EEUU implementa en Haití un nuevo plan para frenar conflictos

EEUU implementa en Haití un nuevo plan para frenar conflictos

EEUU implementa en Haití un nuevo plan para frenar conflictos

Esta nueva estrategia ha sido elaborada en base a la llamada “Ley de fragilidad global”.

Washington.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este viernes que su Gobierno implementará en Haití y otros países una nueva estrategia de diez años destinada a frenar conflictos, fortalecer instituciones y establecer un ambiente de paz.

Esta nueva estrategia ha sido elaborada en base a la llamada “Ley de fragilidad global” (Global Fragility Act), que fue aprobada por el Congreso en 2019 y establece que deben destinarse 200 millones de dólares anuales a planes de desarrollo para forjar una estabilidad a largo plazo.

Los países que se beneficiarán de esos fondos son Haití, Libia, Mozambique, Papúa Nueva Guinea, Benin, Costa de Marfil, Ghana, Guinea y Togo, anunció este viernes Biden.

En una carta, hecha pública por la Casa Blanca, el mandatario argumentó que EE.UU. debe tener una posición de liderazgo en el mundo y erigirse como “una fuerza para la paz y estabilidad”, así como una nación con la que otros gobiernos pueden trabajar de manera conjunta.

Según destacó, la nueva estrategia representa una reafirmación del liderazgo de EE.UU. para hacer frente a los desafíos actuales, entre los que citó la pandemia, la crisis climática y un “envalentonamiento de las autocracias que creen que la democracia y el multilaterlismo no pueden prosperar en el siglo XXI».

Al respecto, Biden consideró que las “imágenes desgarradoras” de Ucrania son un «último recordatorio” de las trágicas consecuencias de la guerra y de la necesidad de evitar la violencia antes de que estalle.

Por eso, defendió una nueva estrategia basada en esfuerzos a largo plazo, durante 10 años, para trabajar con la sociedad civil y los gobiernos de los países elegidos con el fin de promover la estabilidad, el desarrollo económico, el respeto a los derechos humanos y la igualdad de género.

Uno de los puntos que distingue a esta estrategia de otras instauradas por Washington en el pasado es que busca mirar más allá de las crisis urgentes y de las necesidades a corto plazo para centrarse en objetivos a largo plazo, detalló la Casa Blanca en otro comunicado.

Asimismo, pretende ser una estrategia flexible capaz de adaptarse a los cambios sobre el terreno.