¿EEUU es tan grande como se dice?

¿EEUU es tan grande como se dice?

¿EEUU es tan grande como se dice?

Por JAY REEVES y ROBIN McDOWELL
Associated Press

Si hay algo en lo que todos los estadounidenses están de acuerdo es en que la política actual los asquea. A pesar del malestar, no obstante, dicen que siguen creyendo en el experimento democrático, sustentado en un modelo según el cual el gobierno debe proteger los derechos de la gente común a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.

Hay valores fundamentales que añoran, aunque cuesta definirlos y parecen bastante distantes.

Donald Trump dice que hará “que Estados Unidos vuelva a ser grande”. Hillary Clinton responde que el país “nunca dejó de ser grande”. Pero, ¿qué quiere decir todo eso?

La Associated Press entrevistó a una cantidad de estadounidenses para darse una idea de lo que piensan sobre la grandeza del país luego de ocho años de Barack Obama en la presidencia.

Las respuestas variaron ampliamente, aunque quedó claro que la gente piensa que, comparado con otras naciones, el país marcha bien, tal vez muy bien. Pero hay mucho por hacer.

“Sí, Estados Unidos es un gran país, que podría ser mucho mejor si los políticos no se peleasen entre ellos todo el tiempo”, afirmó Rodney Kimball, vendedor de cocinas de 74 años de West Bethel, estado de Maine.

“Los gobiernos tienen que empezar a hacer lo que beneficia a la gente”.

El país está dividido y hay una enorme desconfianza en los políticos y en el gobierno.

Donald Trump y Hillary Clinton.

Donald Trump y Hillary Clinton.

Una encuesta reciente de la AP y el Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos indicó que apenas el 13% de los estadounidenses se sienten orgullosos de las elecciones del 2016 y que el 55% se siente desamparado.

Apenas el 10% dijo sentir gran confianza en el sistema político. Si bien para muchos el país sigue siendo una tierra de mares brillantes, cielos amplios y montañas majestuosas, mucha gente expresa un profundo desencanto e incertidumbre.

En esta foto de archivo del 29 de marzo de 1967, el campeón mundial del peso completo, Muhammad Ali, izquierda, aparece junto a Martin Luther King en una rueda de prensa. Ali falleció el viernes, 3 de junio de 2016, a los 74 años. (AP Photo/File)

En esta foto de archivo del 29 de marzo de 1967, el campeón mundial del peso completo, Muhammad Ali, izquierda, aparece junto a Martin Luther King en una rueda de prensa. Ali falleció el viernes, 3 de junio de 2016, a los 74 años. (AP Photo/File)

“Creo que el concepto del país es uno de los ideales más hermosos jamás vistos. Que el ingenio estadounidense y sus oportunidades han producido algunas de las tecnologías y las innovaciones más increíbles”, manifestó Allene Swanson, de 22 años, de Chicago.

“Al mismo tiempo, cuando miro a mi alrededor, veo un país que parece estar desmoronándose. Veo gente hambrienta y quebrada, a la que le cuesta salir a flote”.

Para gente como Craig House, de 32 años, el éxito parece siempre algo fuera de su alcance. Vive en un barrio pobre de Saint Louis con su abuela, en una zona de edificios quemados y escuelas abandonadas, no muy lejos del sector caro de la ciudad. “Estados Unidos siempre fue un gran país, aunque no para mí y para mucha gente.

Para nosotros es el peor”, sostuvo House. “Viene gente de todas partes del mundo. Los árabes son dueños de esto y de aquello. Los negros no son dueños de nada”.

El guitarrista John Moore, de 74 años, de New Orleans, recuerda con cariño la década de 1960, cuando los negros como él veían el fin de la segregación racial, las mujeres lograban la igualdad y los políticos luchaban contra la pobreza a pesar del revuelo causado por las protestas contra la guerra de Vietnam.

“Esos fueron los mejores años”, dice Moore mientras se le aguan los ojos en la sala de estar de su modesta casa, convertida en un estudio de grabación.

“Y luego todo se vino abajo delante de mis propios ojos, cuando asesinaron a nuestros líderes. Robert Kennedy. John Kennedy. Martin Luther King. Malcom X. Todos nuestros líderes. Ahí se acabó la esperanza. Ya no tuvimos más esperanza”.

La esperanza volvió, al menos para algunos, en el 2008, cuando la elección de Barack Obama como presidente pareció demostrar que cualquiera podía conseguir lo que se propusiese en Estados Unidos. Los años que siguieron, no obstante, fueron más inquietantes que edificantes para algunos.

Barack Obama trajo esperanza a muchos norteamericanos.

Barack Obama trajo esperanza a muchos norteamericanos.

Hoy, algunos esperan más del gobierno, otros quieren que intervenga lo menos posible. “Espero una menor presencia del gobierno, menos regulación”, dijo Russ Madson, de 45 años, trabajador de la industria siderúrgica en busca de mejores oportunidades en Birmingham, Alabama.

“Nuestro país fue construido por gente como los Rockefeller, Edison, Henry Ford… todos pioneros. Hoy no podrían hacer lo que hicieron por las regulaciones”. Otros esperan más del gobierno.

El agricultor Mike Poling, de Delphos, Ohio, espera un buen gobierno, buenos líderes, “y nada menos que eso”.

“Eso es lo que nos hizo llegar hasta aquí y lo que hizo de Estados Unidos un gran país”, afirmó Poling, de 58 años.

El Pentágono.

El Pentágono.

“Lo que hace de Estados Unidos un gran país es su gente. Nuestros antepasados tuvieron la visión de escribir una Constitución, la Carta de Derechos que sentó las bases que sirvieron como guía durante 200 años y que siguen guiándonos”.

La grandeza del país, sin embargo, no se limita a unas palabras escritas en un papel desgastado, guardadas en una caja fuerte en los Archivos Nacionales. Kimberly Jung, de 29 años, veterana de la guerra de Afganistán e hija de inmigrantes de Hong Kong, dice que cada persona tiene un desafío más profundo.

“La grandeza (del país) es una responsabilidad”, manifestó Jung, de Chicago. “Es un estado mental en el que sabes cuál es tu poder o cuales son los recursos que tienes disponibles, pero también una debilidad. Y tú aprovechas todo eso, trabajas en grupo, formas y equipo y haces grandes cosas”.

La búsqueda del bien común no es una prioridad en estos días, dice mucha gente.

“Si hubiera algo que puedo cambiar en este país, me sentaría aquí y haría que nos enfocásemos de nuevo en el país y no en nuestros propios intereses”, dijo Poling, el agricultor de Ohio.

 

*En este despacho colaboraron el redactor Mike Householder desde Delphos, Ohio; los videoperiodistas Peter Banda (Denver) y Teresa Crawford (Chicago) y el fotógrafo Bob Bukaty (Portland, Maine).



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