Corea del Norte realizó hoy su quinto test balístico en diez días, elevando el tono de sus pruebas de este año.
Washington.- El Gobierno de Estados Unidos condenó este lunes el “peligroso y temerario” lanzamiento por parte de Corea del Norte de un misil sin identificar al de Marzo de Japón, una acción que calificó de “desestabilizadora” y de ignorar descaradamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
“EE.UU. condena con fuerza la decisión peligrosa y temeraria de Corea del Norte de lanzar un misil balístico de largo alcance sobre Japón”, indicó en un comunicado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., Adrienne Watson.
Watson indicó que el asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, Jake Sullivan, ya se ha puesto en contacto con sus homólogos japonés y surcoreano para tratar la respuesta internacional apropiada.
Les invitamos a leer: Norcorea lanza misil balístico; vuela por encima de Japón
El Gobierno de Estados Unidos condenó este lunes el “peligroso y temerario” lanzamiento por parte de Corea del Norte de un misil sin identificar al de Marzo de Japón, una acción que calificó de “desestabilizadora” y de ignorar descaradamente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, también ha mantenido conversaciones telefónicas con los ministros de exteriores de ambos países, a quienes trasladó que el lanzamiento supuso “una amenaza inaceptable al pueblo japonés».
Corea del Norte disparó hoy un misil sin identificar al de Marzo de Japón (llamado de Marzo del Este en las dos Coreas), según informó el Ejército surcoreano, lo que supone el quinto lanzamiento de este tipo en los últimos diez días. “Corea del Norte dispara un misil balístico no identificado hacia el de Marzo del Este”, se limitó a explicar en un comunicado el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.
El lanzamiento tiene lugar después de que Pionyang llevara a cabo otras cuatro rondas de ensayos con misiles balísticos de corto alcance desde el pasado día 24, en una nueva escalada de tensiones en la península que coincidió con las maniobras militares conjuntas de Washington y Seúl y con la visita al Sur de la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris.