Washington.- El Gobierno de Estados Unidos condenó hoy el “cobarde” ataque suicida ocurrido en Kabul que ha provocado al menos 80 muertos y más de 200 heridos durante una manifestación de la minoría étnica hazara, de la rama islámica chií.
La condena de EE.UU. llegó a través de un comunicado de su embajada en Afganistán y que fue difundido por el Departamento de Estado.
“La Embajada de los Estados Unidos condena en los términos más enérgicos el cobarde ataque con bombas que se ha cobrado decenas de vidas inocentes en Kabul durante una manifestación pacífica en la que los ciudadanos estaban ejerciendo sus derechos constitucionales”, detalló la nota.
En el breve comunicado, el Ejecutivo de EE.UU. reiteró su voluntad de “seguir apoyando” a sus “socios” afganos para que la paz y la seguridad vuelvan a Afganistán, un país clave para los intereses estadounidenses en la región.
El Estado Islámico (EI), a través de la agencia Amaq vinculada al grupo yihadista, se ha responsabilizado del ataque después de que los talibanes negaran cualquier implicación en el atentado.
“Dos combatientes del EI detonaron cinturones con explosivos en una concentración de chiíes en la zona de Dehmazang en Kabul”, según un escueto mensaje difundido por la agencia Amaq.
El portavoz del Ministerio de Salud Pública de Afganistán, Ismail Kawusi, confirmó a Efe que al menos 61 personas murieron y otras 207 resultaron heridas.
El ataque se produjo hacia las 14.30 hora local (10.00 GMT) durante una manifestación de miles de afganos, la mayoría hazaras, quienes protestaban contra un proyecto eléctrico del Gobierno y discurría pacíficamente entre fuertes medidas de seguridad, que impidieron que la marcha se acercara al palacio presidencial.