DOHA — Llevándose un tremendo golpe con el arquero rival, Christian Pulisic anotó el gol que instaló a Estados Unidos en los octavos de final del Mundial de Qatar.
El tanto a los 38 minutos del atacante estadounidense marcó la diferencia en la victoria el martes por 1-0 ante Irán en un partido cargado de ribetes políticos.
De vuelta en un Mundial tras perderse la edición de 2018, Estados Unidos empezó el torneo con empates ante Gales e Inglaterra y no tenía otra opción que vencer a los iraníes para clasificarse a la fase de eliminación directa.
Lo lograron para apoderarse de la segunda plaza del Grupo B con cinco puntos, dos detrás de Inglaterra, y se medirán con Holanda el próximo sábado.
Estados Unidos fue más incisivo y logró abrir la lata cerca del descanso con un cambio de frente hacia la derecha de Weston McKennie a Serginho Dest, quien peinó el balón al corazón del área, donde Pulisic llegó para empujarlo al fondo.
Pulisic no pudo seguir por el fuerte golpe que se llevó al chocar contra el arquero Alireza Beiranvand. Irán quedó en el tercer puesto de la llave y sigue sin poder sortear la primera fase de un Mundial en seis presentaciones.