Los proyectiles son para los tanques M1 Abrams, de fabricación estadounidense, y serán enviados a Ucrania a finales de año (foto: archivo).
Estados Unidos anunció que enviará un polémico armamento a Ucrania como parte de una asistencia militar y humanitaria de más de US$1.000 millones.
Rusia condenó la medida destinada a equipar los tanques estadounidenses Abrams con proyectiles capaces de perforar el blindaje convencional de los tanques enemigos.
Los proyectiles están hechos de uranio empobrecido, un producto derivado del proceso del enriquecimiento de uranio que ha quedado despojado de casi todo el material radioactivo.
Durante la noche, se reportaron supuestos ataques aéreos de drones ucranianos en la ciudad rusa de Rostov del Don y cerca de la capital, Moscú.
Un video no confirmado muestra lo que parece ser una explosión en el centro de Rostov donde, según el gobernador Vasily Golubev, una persona resultó levemente herida y varios automóviles quedaron dañados.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, dijo que un dron que atacó la localidad de Ramenskoye también fue derribado sin que se registraran daños.
El anuncio del nuevo paquete de seguridad para Ucrania se hizo durante una visita del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, a Kyiv, provocando una airada respuesta de Rusia.
Las balas para tanque de 120mm con uranio -incluidas en el equipo militar de US$175 millones para Ucrania- son para los tanques M1 Abrams que serán despachados a Ucrania a finales de este año.
Los proyectiles están hechos de uranio empobrecido, un producto derivado del enriquecimiento del uranio de origen natural para la generación de energía nuclear o armas nucleares. Sin embargo, no puede generar una reacción nuclear y se considera “considerablemente menos radioactivo que el uranio natural”, según el Organismo Internacional de Energía Atómica.
El uranio empobrecido puede servir para reforzar el blindaje de tanques, pero se prefiere utilizar en la fabricación de armas por su densidad extrema y capacidad de perforar la armadura convencional de un tanque.
Este tipo de proyectiles se afilan cuando hacen impacto, lo que amplía su capacidad de penetrar el blindaje, y se encienden después del contacto.
Rusia también reaccionó con indignación cuando Reino Unido anunció en marzo que enviaría a Ucrania proyectiles con uranio empobrecido para sus tanques Challenger 2.
Cuando el presidente Vladimir Putin describió ese armamento como teniendo un “componente nuclear”, el Ministerio de Defensa británico dijo que había utilizado uranio empobrecido en proyectiles para la penetración de blindaje desde hacía décadas y acusó a Moscú de difundir información falsa deliberadamente.
El Comité Científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Atómicas no encontró que la exposición al uranio empobrecido produjera un envenenamiento significativo, pero otro ente de la ONU, el Organismo Internacional de Energía Atómica, dice que podría haber un riesgo para individuos que manejen fragmentos de proyectiles de uranio empobrecido.
La decisión de EE.UU. representa un cambio de política del Pentágono que declaró en marzo que no estaría enviando municiones de uranio empobrecido a Ucrania.
Un funcionario del Departamento de Defensa le comentó al sitio noticioso Político que Washington ahora había decidido enviar el armamento porque pensaban que era la mejor manera de armar a los tanques Abrams en Ucrania.
El portavoz del Consejo Nacional de Seguridad, John Kirby, describió el armamento como “un tipo de munición común y corriente”.
Estados Unidos también estará proveyendo sistemas antiblindaje, sistemas tácticos de navegación aérea y municiones adicionales para misiles Himars.
“Esta nueva asistencia los ayudará a sostenerse y desarrollar más impulso”, expresó el secretario Blinken.
La embajada de Rusia en Washington denunció la decisión como “un indicador de inhumanidad”, añadiendo que EE.UU. se estaba “engañando a sí mismo al rehusar reconocer el fracaso de la denominada contraofensiva militar ucraniana”.
Desde junio, la recuperación de territorio en la contraofensiva de Ucrania ha sido muy pequeña, pero sus generales afirman que han logrado romper las formidables primeras líneas de defensa rusa en el sur del país.
El miércoles, 16 personas, incluyendo un menor, murieron en un ataque aéreo en la localidad de Kostyantynivka, el la región sureña ucraniana de Donetsk.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, acusó a Moscú del ataque, pero Rusia no ha emitido un comentario al respecto.