Las elecciones presidenciales de Estados Unidos se celebraron hace cinco semanas, pero los votos que ungirán oficialmente al próximo presidente en realidad se emitirán este lunes.
Y es que cuando los estadounidenses acuden a las urnas en las elecciones presidenciales no votan directamente por el próximo presidente, sino por un grupo de 538 «electores» que conforman el Colegio Electoral.
Estos electores emiten su voto después de que los 50 estados y el Distrito de Columbia han certificado sus resultados electorales.
Algunos son estadounidenses comunes y corrientes, otros personalidades bastante conocidas. Y aunque te vamos a presentar a algunos en un momento, recordemos primero cómo funciona el proceso.
¿Quién puede ser un elector?
La Constitución de Estados Unidos solo establece no pueden ser electores los miembros del Congreso ni otras personas que actualmente ocupen cargos federales. Eso significa que pueden ser:
- Políticos retirados: el expresidente Bill Clinton, por ejemplo, emitió un voto electoral por su esposa Hillary en 2016.
- Funcionarios estatales y locales: el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, fue elector demócrata en 2016.
- Activistas de base, cabilderos u otras personalidades de un estado: tenemos dos ejemplos a continuación.
- Personas con una conexión personal o profesional con el candidato: Donald Trump Jr. fue elector de su padre en las elecciones pasadas.
¿Cómo se elige a los electores?
Y el partido que gana el voto popular en un estado es el que se encarga de designar a los electores.
Los electores están llamados a formalizar el voto de su estado, por lo que generalmente son fieles partidarios del partido ganador.
¿Pueden los electores cambiar su voto?
Los electores ya le prometieron su apoyo a un candidato determinado y casi siempre votan como lo prometieron.
Pero esto cambió en 2016, cuando un número histórico de los llamados «electores infieles» -siete en total- votaron por candidatos distintos a los que se habían comprometido a apoyar: cinco se volvieron contra Clinton y dos contra Trump.
Desde entonces, los estados han buscado fortalecer sus reglas contra los electores infieles, presionando leyes para eliminarlos y retirar sus votos si no votan como prometieron, una medida respaldada por la Corte Suprema de Estados Unidos.
¿Qué puede pasar en 2020?
Con el respaldo de varios partidarios de alto perfil, el presidente Trump les pidió a las legislaturas estatales republicanas en los estados donde perdió que descartaran los resultados del voto popular y designaran a su propio grupo de electores, sin éxito.
Y si los electores votan en función de los resultados certificados por sus estados, le darán a Joe Biden 306 votos y a Donald Trump 232, oficializando así la victoria de Biden.
Un candidato presidencial exitoso debe obtener al menos 270 de los 538 votos que componen el colegio electoral.
Y eso significa que el resultado final no debería cambiar incluso si hay un par de sorpresas.
«Soy electora por el estado de Nueva York»
La electora más famosa de este años es, sin ninguna duda, Hillary Clinton.
La exsecretaria de Estado y ex primera dama perdió las elecciones presidenciales de 2016 ante Trump, pero este año será ella quien reirá de última como electora de su estado adoptivo de Nueva York.
En 2016, fue derrotada en el Colegio Electoral a pesar de obtener casi 3 millones de votos más que Trump.
Pero al anunciar su participación en el Colegio Electoral de este año, Clinton dijo que sería «muy emocionante» votar por Joe Biden y Kamala Harris como próximos presidente y vicepresidente de EE.UU.
«Esto es cambio de verdad»
Khary Penebaker es padre de tres hijos, presidente de una pequeña empresa y orgulloso demócrata.
Este año será uno de los 10 electores del estado de Wisconsin que emitirán su voto en el colegio electoral por Biden y Harris.
Penebaker ha sido uno de los representantes electos del Comité Nacional Demócrata del estado desde 2017 y se postuló para el Congreso en 2016, por lo que es un rostro familiar en la política de Wisconsin.
«En 2016, fui elector de Hillary Clinton, pero no tuve la oportunidad de emitir mi voto por la primera mujer presidenta de Estados Unidos», dijo Penebaker. «Al menos ahora, puedo votar por Joe Biden, quien va a restaurar algo de civilidad y decencia».
Penebaker también es uno de los dos electores negros de su estado y está emocionado por la perspectiva de Kamala Harris como vicepresidenta.
«Las personas de color no queremos ser vistos como el enemigo. Con nuestra primera vicepresidenta negra, tenemos a alguien que puede vernos como iguales y como seres humanos «, dijo.
«Es una posición muy honrosa»
Naomi Narvaiz es madre de cinco hijos, activista comunitaria y republicana acérrima.
Ella será una de los 38 electores del estado de Texas que votarán en el colegio electoral por el presidente Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence.
Además de ser funcionaria del Partido Republicano en Texas, Narvaiz ha participado activamente en su comunidad en varios niveles, desde el consejo asesor de salud de su distrito escolar hasta la comisión de asuntos éticos de su ciudad.
Fue nominada como electora por su cuñada, una ex funcionaria local electa, y fue seleccionada en la convención estatal del partido a principios de este año.
«Es una posición muy honrosa», dijo Narvaiz, «y estoy muy agradecida de que la gente de mi distrito congresional me haya honrado con sus votos para representarlos».
Texas es uno de los 17 estados que no obliga a sus electores a votar por el ganador del voto popular del estado. De hecho dos tejanos figuraron entre los siete electores infieles en las elecciones de 2016, cuando votaron por los ex candidatos presidenciales John Kasich y Ron Paul.
Narvaiz, sin embargo, dice que su apoyo al presidente Trump es sólido como una roca: «Quería asegurarme de que nuestro distrito del Congreso estuviera bien representado y que tuviéramos un elector fiel para votar por el presidente Donald J. Trump, y sabía que esa persona sería yo».