
Santo Domingo.– El Gobierno de Estados Unidos ha incautado activos del presidente venezolano Nicolás Maduro valorados en más de 700 millones de dólares unos 600 millones de euros al cambio actual, según informó este miércoles la fiscal general Pamela Bondi.
Entre los bienes embargados como parte de las sanciones figuran dos yates de lujo, varias mansiones una de ellas ubicada en República Dominicana y otras en Florida, nueve automóviles de alta gama, joyas y dinero en efectivo.
«Son como la mafia», declaró Bondi en una entrevista con la cadena Fox, en la que calificó al gobierno de Maduro como un “reino de terror”.
Aumento de recompensa
Recordó además que la semana pasada Washington elevó a 50 millones de dólares la recompensa por su captura, la cifra más alta ofrecida en la historia de Estados Unidos. A modo de comparación, la recompensa por Osama bin Laden fue de 25 millones de dólares.
Según la Casa Blanca, la dictadura venezolana ha buscado liquidez mediante el narcotráfico.
De hecho, las autoridades estadounidenses aseguran que Maduro y altos cargos de su régimen lideran el “Cártel de los Soles”, una red que introducía cocaína desde Colombia hacia EE.UU. con la ayuda de intermediarios.
En una operación reciente, Washington incautó 30 toneladas de cocaína mezclada con fentanilo vinculadas al régimen.
Las autoridades han alertado también sobre el desvío de bienes ilícitos hacia España. En 2020, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, protagonizó una polémica visita al aeropuerto de Barajas, donde se reunió con el entonces ministro español José Luis Ábalos, actualmente investigado por corrupción.
Pese a las acusaciones, a principios de este año el exembajador Ric Grenell, enviado especial de Donald Trump, viajó a Caracas y se reunió con Maduro en el marco de negociaciones que permitieron la liberación de todos los ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela.
Entre ellos estaba Dahud Hanid Ortiz, con doble nacionalidad, condenado en España por un triple asesinato en Madrid y posteriormente fugado. Preguntado por su paradero, EE.UU. no ofreció explicaciones al diario ABC.
Estas gestiones de Grenell provocaron fricciones con el senador Marco Rubio, férreo crítico del régimen chavista y promotor de sanciones contra Maduro desde el Congreso estadounidense.