Edwin Díaz se siente “mucho mejor” después de abandonar juego por calambres

El inicio irregular de temporada del puertorriqueño Edwin Díaz dio un giro preocupante el miércoles, cuando dejó la victoria de los Mets por 4-3 sobre los Filis en la décima entrada debido a calambres en la cadera izquierda.

Para Díaz, la buena noticia es que se sintió mejor después de trabajar con el cuerpo de trainers. Esperaba volver a estar en plena forma para el viernes, cuando los Mets abren una serie de cuatro juegos en Washington.

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La mala noticia es que el episodio sólo amplificó las preocupaciones sobre el irregular abril de Díaz.

“Veremos cómo se siente mañana y seguiremos desde ahí”, dijo el mánager venezolano Carlos Mendoza, “pero ojalá no sea más que un calambre”.

Inicialmente, Díaz tomó la bola en un juego empatado en el noveno, retirando a tres Filis consecutivos con 11 lanzamientos. Cuando los Mets no pudieron anotar en la parte baja de la entrada, Díaz le dijo a Mendoza que estaba preparado para lanzar también la décima, marcando la primera vez esta campaña que ha lanzado más de tres outs.

“Le dije: ‘Voy a volver a salir’”, recordó Díaz. “Estamos jugando contra los Filis, y tienen un equipo realmente bueno. Esos son nuestros rivales. Tenemos que jugar duro siempre. Me sentía bien. Estaba lanzando la bola muy bien hoy. Estaba controlando mis pitcheos de la manera que quería. Cuando me preguntó, dije que sí de inmediato”.

El éxito de Díaz continuó con un ponche a Kyle Schwarber, pero el siguiente bateador, Nick Castellanos, conectó un sencillo productor para que los Filis tomaran la delantera. Cuando Díaz lanzó una recta con el primer lanzamiento al siguiente bateador, J.T. Realmuto, sintió que su cadera se “bloqueó”.

“No podía levantar la pierna”, explicó Díaz.

Después de una breve conversación en el montículo con Mendoza, el coach de pitcheo Jeremy Hefner y el preparador físico principal Joe Golia, los Mets sacaron a Díaz del juego. Max Kranick entró y finalmente se convirtió en el lanzador ganador.

De vuelta en el clubhouse, Díaz recibió tratamiento, incluyendo punción seca, y pasó una serie de pruebas de fuerza.

“Todo se sentía mucho mejor después”, dijo.

Este es el primer problema de cadera de la carrera de Díaz, aunque dijo que también sintió una sensación extraña a principios de esta semana mientras calentaba antes de un juego. Mientras lanzaba, Díaz sintió que una de sus piernas se sentía “más larga” que la otra. Los trainers trabajaron en sus caderas después de ese episodio, y él sacó el problema de su mente hasta el décimo inning del miércoles.

Consideren esto como el último contratiempo para Díaz, quien luchó contra una disminución de su velocidad durante el Spring Training que ha continuado hasta la temporada regular. Con su margen de error reducido, Díaz ha permitido siete carreras (seis limpias) en 11 presentaciones. Todavía está ponchando a su ritmo habitual, pero su tasa de bases por bolas ha aumentado considerablemente en las últimas temporadas. Díaz tiene 6 de 6 en oportunidades de salvado, pero una efectividad de 4.91 y un WHIP de 1.27, ambas sus peores marcas desde el 2019.

Si Díaz se pierde algo de tiempo, los setups Ryne Stanek y A.J. Minter serían los candidatos más probables para salvar los encuentros.

“Veremos cómo me siento mañana», dijo Díaz antes de salir del estadio el miércoles. “Me siento fuerte. Hicimos algo de trabajo en mi cadera, y me sentí mejor después. Veamos cómo me siento el viernes”.