Edward Cabrera ha dominado a los Bravos recientemente.
Después de firmar quizá su mejor apertura del año –con topes de temporada en ponches (11), lanzamientos (109) y entradas (8)– en la victoria 5-1 en Atlanta el 8 de agosto, el dominicano volvió a silenciar a los Bravos en el triunfo 2-1 del lunes por la noche en el loanDepot park.
No es fácil superar una actuación que incluyó tantas marcas personales, pero “Cabby” bien pudo haberlo hecho el lunes. El derecho de 1.96 metros casi igualó su total de ponches de aquel juego, al abanicar a 10 rivales mientras permitía sólo tres corredores en siete innings de un imparable.
Los Marlins fabricaron una carrera en el quinto episodio, cuando Troy Johnston conectó un doblete profundo hacia el jardín izquierdo-central para impulsar una rayita. El venezolano Máximo Acosta continuó con su despliegue de poder al inicio de su carrera con un jonrón solitario que amplió la ventaja en el octavo.
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Pero fue la brillantez de Cabrera la que se robó el espectáculo, y su demoledora presentación resultó ser el factor clave en la victoria de los Peces en el primer juego de la serie.
