Educación y conectivismo

Educación y conectivismo

Educación y conectivismo

Altagracia Suriel

La tecnología ha transformado la vida humana empezando por el mundo financiero, el mercado laboral y las relaciones humanas. El reto es que la tecnología transforme también la educación. Para ello tiene que vincularse la tecnología con metodologías constructivistas que motiven el aprendizaje protagónico del alumno, en función del medio ambiente y su capacidad para aprender con calidad y transformar la realidad en que vive.

Combinar metodología con tecnología es el gran reto en estos tiempos de Covi-19, en los que se impone el aprendizaje online. Optimizar la educación virtual es impostergable. Por costumbre, tradición, comodidad o por ausencia de competencias para aprovechar el potencial de las TIC en el aprendizaje, el conectivismo se ha rezagado del sistema educativo.

Como dijo Tagore “un maestro no podrá enseñar nunca en forma verdadera, si él mismo no está en actitud de aprender. Una lámpara no puede encender otra lámpara si no tiene encendida su propia llama”.

La tecnología incide en un mayor y mejor aprendizaje porque ofrece un conocimiento vinculado a redes de información y comunidades de aprendizaje.

Para Siemens, defensor del conectivismo, el aprendizaje es “un proceso continuo que ocurre en diferentes escenarios, incluyendo comunidades de práctica, redes personales y en el desempeño de tareas en el lugar de trabajo”. Ese aprendizaje se basada en la diversidad de opiniones, en la conexión de fuentes de información, en un conocimiento residente en artefactos, en la capacidad para conocer, en conexiones que se alimentan y se mantienen, en establecer conexiones y en la toma de decisiones como proceso de aprendizaje en sí mismo.

La tecnología permite, según el citado autor, aprender de forma auto organizada, y crear ecología de aprendizaje como propone Giesbrecht. Esta ecología induce a ahorrar tiempo y recursos que inciden en la protección del entorno.

La tecnología puede orientar un aprendizaje significativo, como propone Ausubel, que puede fortalecer los conocimientos previos del individuo y reforzarlos. El gran desafío de las tecnologías lo constituye el aprendizaje de calidad. Escoger los mejores contenidos y los más educativos es una tarea tanto del educador como del alumno.