En los inicios de un nuevo año, se hace tradición proyectar o estimar las tendencias o tareas pendientes que debería realizarse en el transcurso del mismo. Entendemos que existen algunos desafíos para 2017 que vale la pena mencionar.
En primer lugar, es importante continuar con el proceso de reforma de las carreras de formación de maestros.
Las universidades dominicanas están haciendo esfuerzos para actualizar los planes de estudio de las licenciaturas en educación con sus correspondientes menciones para que cumplan con la nueva normativa de formación docente. También se debe seguir cumpliendo con la promesa del gobierno en lo que respecta a la ampliación de los programas de becas nacionales e internacionales.
Ciertamente todo es perfectible pero, consideramos que unas de las políticas sociales que garantizan la inclusión social en educación superior son ciertamente los programas de financiamiento y becas.
Se hace necesario para este nuevo año aumentar la inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), tanto en el lado público como privado.
Algunos sugieren que un país con tantos pendientes en materia social no debería invertir más en ciencia y tecnología. Nosotros pensamos diferente.
De hecho, muchos estudios han demostrado que a mayor inversión en investigación mayores niveles de desarrollo humano integral. También se hace necesario Incrementar la vinculación entre la universidad y la empresa mediante los centros de emprendimiento e innovación de las academias y otros mecanismo al servicio de tales fines.
Por último, es fundamental innovar en todos los niveles del sistema de educación superior universitario, continuando con el uso intensivo de las tecnologías de información y comunicación.
Toda la sociedad debe comprometerse a seguir desarrollando la universidad dominicana, para que el 2017 se compute como uno de los mejores años en la historia de la educación superior en nuestro país. Juntos podemos lograrlo.