Educa tus hijos en sexualidad antes de que la pornografía lo haga

Educa a tus hijos en sexualidad antes de que la pornografía lo haga por ti

Educa a tus hijos en sexualidad antes de que la pornografía lo haga por ti

El consumo de pornografía tiene claros efectos en las prácticas sexuales de quienes la consumen.

La educación afectivo-sexual queda en ocasiones relegada a un segundo plano. De hecho, tan solo un 40 % de los jóvenes españoles considera que su familia le ha ofrecido una información útil o necesaria sobre este tema y un 46 % que ha sido su centro educativo.

Sin embargo, la pornografía está muy extendida y, con frecuencia, los jóvenes comienzan a consumirla desde edades muy tempranas.

El Centro Reina Sofía de Fad Juventud de Fad ha publicado los resultados de la investigación “Juventud y pornografía en la era digital. Consumo, percepción y efectos”, con el objetivo de generar conocimiento sobre el consumo y las actitudes ante la pornografía de la población adolescente y joven en España, así como sus implicaciones como agente de socialización.

La muestra del estudio han sido adolescentes y jóvenes de 16 a 29 años con residencia en España y la metodología ha sido mixta. Se ha entrevistado en profundidad a cuatro expertos en sexualidad y se han realizado 1.259 encuestas a los jóvenes de manera telemática.

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Los resultados del estudio demuestran una gran carencia afectivo-sexual en los jóvenes. EFE/Andy Rain

Hábitos de consumo de pornografía

En los resultados del estudio, encontramos cifras de los hábitos de consumo, las opiniones y experiencias de cada encuestado y las consecuencias que este tiene para ellos a nivel personal y en la relación con su entorno.

¿Quién consume pornografía?

El consumo de porno está muy extendido entre toda la población joven de manera general. De hecho, un 62,5 % lo consume, mientras que uno de cada tres no lo hace.

Es destacable que frente a un 52,6 % de chicas que consume este tipo de contenidos, un 72,1 % de chicos lo hace.

Además, estas cifras aumentan con la edad. Mientras que los jóvenes de entre 16 y 19 años consumen contenidos pornográficos en un 55,8 %, los de edades comprendidas entre 25 y 29 años lo hacen en un 71,6 por ciento.

Primer contacto con la pornografía

Los datos indican que la edad media para el primer contacto con la pornografía en los jóvenes es alrededor de los 13 años. Casi la mitad de los encuestados afirma que la primera vez que vio algo fue entre los 12 y los 15 años. Uno de cada cuatro vio porno antes de los 12 años por primera vez.

Los chicos conocen el porno antes que las chicas, por lo general. Un 27,5 % de ellos lo conoció antes de los 12 años, mientras que de ellas un 19,6 % lo hizo antes de esa edad.

Frecuencia de consumo

Lo cierto es que, según los resultados, el consumo de porno diario es poco frecuente, tan solo el 12,6 % de los jóvenes lo realiza. Tres de cada diez lo hacen de manera semanal. Un 18,7 % afirma verlo, como mínimo, una vez a la semana.

En cuanto a las motivaciones que los jóvenes tienen para el consumo de estos contenidos, el principal motivo es la masturbación (46,4 %), seguido por la excitación (36,7 %) y la diversión (19,5 %). Tan solo un 11,8 % de los encuestados afirma consumir pornografía para aprender sobre sexualidad.

Contenidos más habituales

Tipos de contenido consumido

El porno más consumido es el conocido como “hard porn”, es decir, el que muestra desnudos integrales y actos sexuales explícitos. Un 45,6 % de jóvenes lo consume con mucha o con cierta frecuencia.

Por otro lado, uno de cada cuatro encuestados consume con mucha o cierta frecuencia contenidos pornográficos que muestran violencia física o verbal. Un 16,6 % prefiere contenidos altamente violentos o denigrantes. Aunque la mayoría, el 55,8 %, afirma que nunca consume este tipo de contenidos altamente violentos.

Tipos de contenido consumidos con alta frecuencia

Encontramos en el consumo de pornografía de distintos tipos grandes diferencias por género. Así, los chicos consumen de manera más frecuentes todos los tipos de contenidos.

Un 53,3 % de los chicos consume porno con actos sexuales explícitos (sin violencia), mientras que en las chicas esto es un 35,8 %. Un 28,4 % de los chicos frente a un 18,9 % de las chicas consume porno con actos violentos y un 18,2 % de los chicos frente a un 14,5 % de las chicas lo hace con contenidos altamente violentos.

Datos del estudio de pornografía en jóvenes. Cedida.
Datos del estudio de pornografía en jóvenes. Cedida.

Consecuencias del consumo

Ocultamiento del consumo

La mitad de los jóvenes encuestados oculta a su familia el consumo de pornografía, cerca de un 14 % no se lo cuenta a su pareja y tres de cada diez lo esconde a su entorno. Las chicas tienden a ocultarlo más en el entorno familiar y los chicos en el seno de sus relaciones sentimentales.

Consumo problemático

La mitad de los encuestados considera que ve demasiada pornografía, de hecho, un 16,5 % cree que le pasa con mucha frecuencia o a menudo. Además, un 22,9 % afirma que ha intentado dejar de consumir estos contenidos sin éxito.

Un 40 % de los jóvenes afirma que el consumo de porno afecta negativamente a ciertos ámbitos importantes de su vida (17,3 % con frecuencia) y alrededor de un 35 % han dejado de lado cosas que les interesan por ver porno.

Es relevante también que un 30 % de los encuestados ha tenido en algún momento un problema con su entorno debido al consumo de porno y a un 10,7 % le pasa con frecuencia. Asimismo un 12,8 % revela que puede llegar a sentirse mal con frecuencia si no puede ver pornografía.

Efectos sobre las prácticas sexuales

El consumo de pornografía tiene claros efectos en las prácticas sexuales de quienes la consumen. Un 35,8 % considera que la pornografía fomenta un menor uso del preservativo, más de un 30 % que hay relación entre el consumo de pornografía y presionar a otra personas para tener relaciones sexuales o realizar determinadas prácticas.

Aproximadamente uno de cada tres jóvenes cree que hay un efecto explícito del porno en la reproducción de la violencia. De hecho, un 28,2 % cree que el porno influye en la utilización de la violencia en las relaciones sexuales y un 31 % que contribuye a generar fantasías sexuales en las que se ejerce o se recibe violencia.

Pornografía jóvenes

Campaña “Por no, porno”

La adolescencia es una etapa complicada y de transición en la que la sexualidad está muy presente. Por este motivo, Fad Juventud ha lanzado una campaña digital dirigida a padres y madres para alertar sobre las graves consecuencias que puede tener sobre sus hijos e hijas un acceso temprano a la pornografía.

Según Beatriz Martín Padura, directora general de Fad Juventud, “el peligro es que su sexualidad, que se forma a edades tempranas, asuma como normales comportamientos agresivos, violentos, de riesgo o degradantes para las mujeres. Si no empezamos a incorporar de forma más decidida la educación afectivo- sexual en la familia y en el currículo escolar les estamos dejando a merced del porno”.

La campaña se denomina “Por no, porno”, un lema que reivindica que si no se educa en sexualidad y afectividad en el seno del hogar, será la pornografía la que se encargue de educar en estos aspectos a los adolescentes.

“Como padres y madres no podemos mirar hacia otro lado por muy incómodo o difícil de tratar que nos parezca este tema. Con esta campaña queremos visibilizar el tema, que deje de ser tabú, y que las familias sean conscientes. En la web de Fad hay contenidos formativos para que aprendan a  abordar este asunto desde las familias y cómo acompañarles en su vida digital de forma segura”, ha añadido Beatriz Martín Padura.