SANTO DOMINGO.-Fue criado por una mujer que enviudó a los 34 años; su niñez se desarrolló en medio de una tienda de discos, siendo esta el sustento de una madre que se negó a casarse de nuevo, aunque por su belleza todos la llamaban ‘Muñeca’.
Es parte de la vida del arquitecto Eduardo Selman un hombre de porte bien cuidado y que a viva voz dice prefiere las mujeres para trabajar a su lado. “Ellas son increíbles, leales, bondadosas y abnegadas”, en cada una veo a mi madre.
Negocio de familia
La tienda estaba ubicada en la avenida Mella, construida por su padre siendo muy joven y heredada por Matilde Hazbún viuda Selman, su madre, quien continuó el negocio familiar para poder sacar adelante a sus hijos.
Así va contando Selman una historia que revela que el deseo de estar rodeado de mujeres lo heredó por haberse criado en un matriarcado, recuerdos que hacen que se humedezcan sus ojos grises y lo alertan a una lluvia de lágrimas que con una leve sonrisa paralizó.
Hoy Ministro de Cultura, este reconocido hombre público se sincera con Coloquios de EL DÍA y asegura que tuvo una niñez envidiable al lado de sus tres hermanos.
A pesar de ser un político a tiempo completo y de haber ocupado los cargos más importantes de un gobierno, Selman cuenta que cuanto le llegó el nombramiento de ministro de Cultura no lo estaba esperando y fue una sorpresa cuando se enteró.
“Para mí, llegar a este Ministerio fue una sorpresa, el presidente Danilo Medina me llama y me dice que iría a ese Ministerio y le dije, ¿cómo? Yo no puedo sustituir a mi amigo Pedro Vergés. y él me dice, por eso te estoy dando el puesto, porque sé que ustedes son amigos, Pedro se va como embajador a Canadá. Acepté y hoy me siento contento de haber llegado a este lugar”, asegura.
Su familia
Casado desde 1965 con la señora Gloria (Yoyi) Mejía, con quien procreó tres hijos: Rafael Eduardo, arquitecto; Jean Paúl, arquitecto, y Ernesto Alejandro, economista, quienes le han dado 9 nietos y ahora dos biznieto, el político revela que Cultura en estos momentos está bien y va por buen camino, porque ha seguido el ritmo que tenían todos los proyectos que encontró en carpeta.
“Cuando uno llega a un lugar a mitad de año no se puede poner a inventar, yo seguí lo que estaba estipulado para este 2018 y todo se ha cumplido a la normalidad, tanto es así que estamos trabajando ya con el presupuesto del próximo año”, asegura.
Resalta que una función nueva impacta una adecuación, pero al día de hoy en Cultura se siente querido, cómodo y sacando adelante cada proyecto que estaba estipulado que el pueblo dominicano recibiría en su momento.
Siguió la ruta
De lo que se está realizando en el Ministerio de Cultura no hay ideas suyas originales por el momento.
Selman, que nació en Santo Domingo el 23 de marzo de 1941, graduado de arquitecto en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, esperó a llegar a su puesto de trabajo para ver todo y de ahí arrancar nuevamente la maquinaria que hace funcionar la cultura dominicana.
Se siente feliz porque hasta el momento no ha tenido que sustituir a nadie y con ese mismo personal va cumpliendo metas y trabajando, para que siga todo en armonía como hasta el momento.
Su madre murió hace tres meses, con 95 años de edad, y en perfecto estado físico y mental, pero son estos recuerdos los que entristecen a Selman, un hombre que resalta que ser arquitecto lo une a las artes y es aquí donde está su método para guiar un Ministerio que es el motor de un país que ama las artes.
“Nunca ha estado lejos de las artes, la arquitectura es una rama de esto, estar desde niño en una tienda de música que une a las artes clásicas y popular, es por ello que me considero un hombre popular y también clásico, crecí entre todas esas canciones populares y por eso puedo decir que nunca estaría negado a que se desarrolle el arte, porque para mí toda música es arte”, manifestó.
Selman, ha ocupado diversos cargos en la Administración Pública, entre ellos secretario técnico de la Presidencia, director general de la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (Corde), con rango de secretario de estado; cónsul dominicano en Nueva York, entre otros importantes cargos.
TEATRO NACIONAL
“NO HAY UN DÍA SIN ACTIVIDAD ALLÍ”
¿Qué ha pasado con el Teatro Nacional que no tiene ese impulso de antes?
No, el Teatro no, él sigue presentando muchos eventos y actividades. Todas las semanas presentamos grandes obras de teatro.
Al día de hoy vas a buscar una fecha y no encuentras porque todo está lleno, este sigue siendo el espacio más importante del arte nacional.
Ahora mismo estamos celebrando una Temporada Sinfónica importante.
¿Está de acuerdo en que el Teatro Nacional se abra a los urbanos?
Todo lo que sea artístico debe entrar allí, esa es la mejor sala que tiene el país. Aunque respetando siempre lo que diga su director Niní Cafáro, además él tiene criterio para decidir.
¿Qué tan de cerca está usted a lo popular? Nunca he estado lejos de las artes, la arquitectura es una rama de esto, estar desde niño en una tienda de música me hace conocedor tanto de las artes clásicas como de la popular, es por ello que me considero un hombre clásico y popular, crecí entre todas esas canciones populares y puedo decir que nunca estaría negado a el desarrollo del arte.