Feria de libro miercóles 2016/foto Jose de Leon
Santo Domingo.-Aunque catalogada por casas editoras como la más organizada y segura, la XIX Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2016 ha sido hasta ahora la más baja en ventas, especialmente por el poco flujo de público que se registró en la primera semana.
De ahí que libreros, esperanzados en mejorar las ventas, pidieron ayer al ministro de Cultura, Pedro Vergés, que extienda por una semana el evento, previsto para culminar el día dos.
Dennis Peña, presidente de la Asociación Dominicana de Libreros; José García (JoséLibros), vocero; así como José Luis Salgado Daplia, de Ediciones Brontes de España, coincidieron en la necesidad de promocionar y ampliar el cónclave.
Peña afirmó que esta entrega va a marcar un antes y un después. “Las anteriores no eran Ferias del Libro, sino de comida, reguetón, bachata y artesanías, ya eso empieza a desaparecer, porque el nuevo ministro dice que el protagonista es el libro y los libreros, entonces si nos va mal no tiene razón de ser”, refirió Peña, que espera una respuesta positiva de Cultura.
Igual plantean una mayor planificación para atraer más libreros y que la participación de las escuelas se haga gradual. García atribuyó la baja al cambio de fecha, que casi coincidió con el inicio de clases.
Lectura es lo primordial
Para Valentín Amaro, director de la Feria Internacional del Libro, hay una buena participación. Indicó que si algo hay que resaltar es que está dedicada al libro en particular y hecho énfasis en los escritores criollos que viven en el exterior.
“Hemos desarrollado un programa bastante dinámico y participativo”, dijo. Agregó que unos 100 escritores y 210 librerías tienen incidencia en el evento, se han publicado 42 nuevos libros.
“La Feria es un evento posicionado en el tiempo. Una particularidad de esta entrega es que está centrada en el libro como protagonista”, señaló.
Dejaron atrás el teatro de calle, espectáculos y otras atracciones, todo es relativo a la lectura. “Apostamos a un público interesado en el libro como vehículo transformador”, añadió.
