El motín se produce poco más de un mes después de que la mayor masacre carcelaria en la historia de Ecuador haya tomado lugar en este mismo recinto.
Nuevos enfrentamientos dejaron «alrededor de 68 asesinados» en el Centro de Privación de Libertad Número 1 en Guayaquil, Ecuador, durante la noche de este viernes 12 de noviembre, según informó la Fiscalía.
El motín se produjo en la misma cárcel donde hace poco más de un mes, el 29 de septiembre, sucedieron los enfrentamientos más letales de la historia carcelaria de Ecuador, en los que murieron 119 reos.
En un comienzo, las autoridades informaron de 58 muertos, pero más tarde la Fiscalía anunció el aumento de la cifra a «alrededor de 68» de acuerdo a «informes preliminares».
Otros 25 prisioneros resultaron heridos durante la pelea.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), organismo rector de las cárceles ecuatorianas, comunicó en Twitter que «la Policía Nacional, Fiscalía y criminalística iniciaron el procedimiento de verificación de personas heridas, fallecidas y más indicios».
Por la misma vía, Guillermo Lasso, presidente del país, envió condolencias a las «familias que perdieron a sus seres queridos» e hizo un llamado de atención a las instituciones del Estado ecuatoriano.
«En especial a la Corte Constitucional. Necesitamos las herramientas constitucionales idóneas para proteger a la población, recobrar el orden en las cárceles y luchar contra las mafias que se lucran del caos», escribió.
El mandatario sostuvo además una reunión al mediodía de este mismo sábado con el Comité de Seguridad por los últimos incidentes en las cárceles.
Alrededor de 300 prisioneros han muerto este año en el sistema de prisiones de Ecuador, donde miles de reos están vinculados a bandas de narcotráfico y las rivalidades de los distintos grupos generan motines con frecuencia.
«Vacío de poder»
El disturbio de este viernes fue provocado por un vacío de poder tras la liberación de un líder pandillero, según dijo este sábado Pablo Arosemena, gobernador de la provincia de Guayas, donde se encuentra localizada esta prisión.
Los enfrentamientos se produjeron en el pabellón número 2 del centro penitenciario, que alberga a 700 presos aproximadamente.
«El contexto de esta situación fue que no había cabecilla de la banda que tiene presencia en ese pabellón porque días atrás, ese líder había sido puesto en libertad porque había cumplido el 60% de su condena», dijo Arosemena en rueda de prensa.
«Al estar ese pabellón sin cabecilla, otros pabellones con otras bandas pretendían doblegarlos, entrar a hacer una masacre total», agregó.
Una ola de disturbios ha sacudido en 2021 las cárceles de este país sudamericano, donde conviven alrededor de 39.000 prisioneros.
Incidentes en febrero y julio en varias prisiones dejaron 79 y 22 muertos, respectivamente.
En la masacre anterior de la cárcel de Guayaquil, en septiembre, algunos de los muertos fueron decapitados y carbonizados y decenas acabaron heridos.
En septiembre, el presidente Lasso declaró 60 días de estado de emergencia en el sistema penitenciario, liberando fondos y permitiendo mayores controles con asistencia militar.
Varias operaciones policiales desde que se declaró el estado de emergencia, especialmente en la Penitenciaría del Litoral en Guayaquil, encontraron pistolas, granadas, cuchillos, municiones, celulares y drogas.