Santo Domingo.– El economista Miguel Collado Di Franco sostiene que el debate sobre la presión tributaria en República Dominicana está mal enfocado, al centrarse casi exclusivamente en el nivel de recaudación y no en la estructura del sistema fiscal ni en su capacidad para impulsar la creación de riqueza, la formalización y la movilidad económica.
El economista sostiene que una reforma tributaria genuina, enfocada en ampliar las bases imponibles, reducir y racionalizar las tasas, combatir la evasión y disminuir la informalidad, puede generar mayores ingresos fiscales sin afectar el crecimiento.
En ese contexto, aclara que el aumento del ratio impuestos o Producto Interno Bruto (PIB) no sería una carga adicional para los contribuyentes, sino el resultado natural de una economía más productiva, formal y eficiente.
De acuerdo con Collado, cuando el sistema tributario se simplifica y se fortalece la administración fiscal, se elevan los niveles de cumplimiento, se amplían las bases tributarias y mejora la eficiencia recaudatoria.
“Todo esto ocurre al mismo tiempo que la actividad económica se expande de forma más sana y sostenida”, sostiene.
Sin embargo, advirtió que en República Dominicana se ha recurrido de manera reiterada a sustituir las reformas estructurales por un mayor gasto público o por políticas monetarias expansivas.
Según Collado Di Franco, estas estrategias generan inflación, incrementan la deuda pública y terminan trasladando una mayor presión fiscal futura a los mismos contribuyentes, sin resolver los problemas de fondo.
En ese sentido, afirmó que la reforma tributaria debe ser la principal transformación pendiente del país.
“Mientras no se aborde de manera integral, el tema de la presión tributaria seguirá repitiéndose casi como un ritual en la discusión económica”, señaló.
Distorsiones que afectan la medición de la presión tributaria
Collado Di Franco también subrayó que la presión tributaria suele analizarse sin tomar en cuenta factores que distorsionan las comparaciones internacionales.
En primer lugar, explicó que si a los ingresos tributarios se suman las cotizaciones a la seguridad social, la presión tributaria dominicana resulta inferior a la de muchos países de América Latina y de la OCDE.
“A diferencia de esas economías, en República Dominicana esos recursos no ingresan al presupuesto público, sino que se depositan directamente en las cuentas individuales de capitalización de los trabajadores”, explicó.
El economista aclara que otro elemento clave es que el PIB incluye el gasto financiado con deuda pública.
Por tanto, sostiene que en cuanto mayor es el déficit fiscal, más se infla el denominador del indicador, lo que hace que la presión tributaria aparente ser menor.
“Los países con mayor irresponsabilidad fiscal suelen exhibir ratios más bajos, no porque recauden poco, sino porque su PIB está artificialmente inflado por el endeudamiento”, explicó.
Dijo que a esto se suman las exenciones, exoneraciones y regímenes especiales, que reducen los ingresos fiscales pero cuyo valor agregado sí se contabiliza en el PIB, así como la elevada informalidad.
Al incluir la economía informal en el denominador, sin poder incorporar los impuestos que no se pagan, el indicador vuelve a distorsionarse a la baja.
Collado Di Franco sostiene que el debate fiscal solo podrá superarse cuando el país se enfoque en crear las condiciones institucionales necesarias para que la generación de riqueza sea la norma.
Afirma que solo así, la presión tributaria dejará de ser un tema recurrente y República Dominicana podrá avanzar hacia una economía con mayor crecimiento, formalización y movilidad económica.
Posición del Gobierno
A principios de mes, el ministro de Hacienda y Economía, Magín Díaz, afirmó que presentará su punto de vista técnico sobre la reforma tributaria y que la decisión final será política.
Subrayó que, por ahora, el Gobierno se ha concentrado en la reactivación económica y en trabajar con los instrumentos disponibles, dejando para más adelante la discusión sobre la reforma recomendada por el Fondo Monetario Internacional desde hace 20 años.
“El Fondo tiene 20 años recomendando, eso en su momento lo hablaremos el presidente y yo. Yo le presentaré mi punto de vista técnico y él tomará una decisión política pero hasta ahora, nos hemos concentrado en la reactivación económica y trabajar con los que tenemos”, reiteró el ministro.
Asimismo, el ministro proyectó que la economía nacional registrará un repunte durante el próximo año, impulsada por un conjunto de medidas de reactivación aplicadas tanto por el Gobierno como por el Banco Central.
Explicó que la inversión pública está en aumento, mientras que las autoridades monetaria continúan proveyendo liquidez al sistema financiero y reduciendo gradualmente las tasas de interés, lo que permitirá dinamizar el crédito y estimular el crecimiento.
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