Houston.Ahora y por siempre, Dusty Baker, el épico cuentacuentos, el que menciona gente famosa que conoce por casualidad, el mordedor de palillos de dientes y el eterno hombre del béisbol, finalmente podrá presumir de un ilustre título.
Mánager de un equipo campeón de la Serie Mundial.
El hombre es capaz de contar historias fascinantes, como cuando tuvo a Hank Aaron como tutor, encuentros con Jimi Hendrix, John F. Kennedy Jr. y otros más.
Pero le faltaba un capítulo y lo escribió la noche del sábado. Después de 25 temporadas como piloto en las Grandes Ligas, el estratega de 73 años llegó a la cúspide cuando sus Astros de Houston derrotaron 4-1 a los Filis de Filadelfia para conquistar el título.
Cuando Yordan Álvarez bateó el jonrón de tres carreras para la ventaja definitiva en el sexto inning, las cámaras apuntaron a un radiante Baker que alzaba los brazos. Se convirtió en el mánager más longevo que gana la Serie Mundial, en su tercera oportunidad como piloto en un Clásico de Otoño.
Lo hizo como jugador con los Dodgers, consagrándose en 1981. Amaneció el sábado como el mánager con más victorias sin un campeonato de la Serie Mundial. Dejó su foja en 2.094-1.790 con su triunfo más memorable.
“Alcancé las 2.000 victorias y nada más se habla que no he ganado la Serie Mundial”, dijo Baker el jueves. Ya no podrán recriminarle eso”.
Tremendo
— Entre los grandes
Baker es el 12do mánager en la historia deMLB que alcanza 2.000 victorias y el primer hombre de raza negra que lo consigue. Diez de los otros 11 pilotos con al menos 2.000 triunfos son Salón de la Fama.