Se sabe desde hace bastante tiempo que la velocidad de los pitcheos a nivel de Grandes Ligas ha ido en ascenso en los últimos 20 años. Desde el 2022, rey de los lanzallamas se llama Jhoan Durán, cerrador de los Mellizos de Minnesota.
Durán, de 25 años, es dueño del pitcheo más duro del 2023 en las Mayores, de 104.8 millas por hora el 19 de julio. De hecho, el derecho dominicano es autor de los primeros cinco envíos de más velocidad en la presente temporada, y 10 de los primeros 11.
Sin embargo, la bola rápida no es la única arma de Durán. De hecho, el diestro suelta la recta menos de la mitad del tiempo (44.2%), utilizando una curva el 27.7% de las veces y una recta de los dedos separados (splitter) el 27.1% del tiempo.
“Nunca había visto a nadie tirar a 104 millas por hora. Pero él no es alguien que simplemente salga a fulminar con la recta”, dijo el dirigente de los Mellizos, Rocco Baldelli. “Ése no es él; no es lo que él tiene que hacer para sacar los outs. Todavía tiene que pitchar. Cuando va bien, puede contar con tres pitcheos y los necesita todos. No puede depender de uno solo y eso es lo que lo hace bueno (como cerrador)”.
Claro, la base del éxito sigue siendo esa bola rápida. Promediando 101.8 millas por hora, la recta de Durán es la más rápida en ese sentido. Y con la curva y el splitter, el quisqueyano se encuentra en el 95 percentil en efectividad esperada, el 96 percentil en tasa de swings en blanco y el 96 en tasa de ponches (32.9%).
El resultado es un total de 23 juegos salvados en 28 oportunidades, efectividad de 2.65 en 51 presentaciones (54.1 entradas) y 73 ponches, encargándose del noveno episodio en un equipo que encabeza la División Central de la Liga Americana cuando falta menos de un mes para concluir la campaña regular.
“Orgulloso en verdad, al ver mi trabajo de todos los días está dando frutos”, dijo Durán, quien también agradece la confianza depositada en él por Baldelli. “Yo creo que esa confianza, me la gané el año pasado con el trabajo que realicé. Él se dio cuenta, me imagino, de que yo podía tirar en esas situaciones. Y en verdad le doy las gracias por darme ese chance, la oportunidad para ganar el juego en el noveno inning”.
Durán, quien llegó a los Mellizos desde los Diamondbacks en el cambio que llevó al venezolano Eduardo Escobar de Minnesota a Arizona en el 2018, no es inmune a las malas salidas. Por ejemplo, el miércoles pasado, malogró una oportunidad de salvamento ante los Guardianes, permitiendo una carrera en la novena entrada en una eventual derrota de Minnesota. Pero el viernes, llegó al montículo con toda la calma del mundo, tirando una entrada limpia con un ponche en una victoria por 5-1 de los Mellizos sobre los Rangers. Y el sábado, aunque permitió una carrera inmerecida con el corredor fantasma, un lanzamiento desviado y un hit en el décimo episodio, también supo sellar otra victoria de Minnesota en tierras texanas.
“Es excepcional a la hora de enfocarse en las cosas que puede controlar”, dijo Baldelli acerca de Durán. “No complica de más las cosas en que está enfocado. Es bastante bueno a la hora de mantenerse nivelado, calmado y haciendo las cosas que tiene que hacer. Siempre vas a tener salidas que no son limpias y salidas que vas a querer olvidar, pero sin importar cómo esté tirando la bola en ese momento, parece que siempre ves la misma versión de él cada vez que se sube al montículo. Y parece que los malos momentos no lo afectan. A veces, parece que está simplemente tirando una sesión del bullpen. Es la vibra calmada que él exhibe cuando está lanzando.
“Él ha sido así desde siempre a nivel de Grandes Ligas. Es decir, no es algo que haya tenido que cambiar ni adaptar después de llegar (a MLB). Creo que ése es él. Eso conviene bastante a la hora de terminar los juegos”.
Con los Mellizos encabezando su división y aparentemente rumbo a una Serie del Comodín durante la primera semana de octubre, el aplomo de Durán al final de los partidos—si el equipo está en ventaja—será más importante que nunca. Y el oriundo de Esperanza lo sabe.
“Yo diría que el noveno inning es una de las situaciones más difíciles en el juego, porque de ti depende el juego. De ti depende si va a ganar o perder tu equipo”, comentó Durán al respecto. “Todo depende de ti en ese momento.
“No es igual que cuando tú tiras en el séptimo. Si te hacen un daño, lo pueden reparar. Pero ya en el noveno inning, no hay chance. Es entrar, y uno, dos y tres. Tienes que hacer tu uno, dos y tres, porque si no, hay problema. Hay momentos en que va a llegar ese problema, esas dificultades y te hacen la carrera. Pero al siguiente día, ready para la próxima salida”.