Fidel Santana
En diferentes años, el mes de julio marcó hitos significativos en la vida y el accionar de Juan Pablo Duarte. En 1838 es fundada La Trinitaria, el día 16, marcando el inicio de un proyecto conspirativo que pocos años después sería coronado con la independencia nacional. Este fue un hecho glorioso.
En este mes también se produjeron varios acontecimientos fatídicos en la vida del patricio. El día 12 de julio de 1843 llega a Santo Domingo el dictador haitiano Charles Hérard y da inicio a una peligrosa persecución contra Duarte, que lo obligaría a esconderse durante semanas, obligándolo a salir al exilio para salvar su vida.
El mismo día, un año más tarde, Pedro Santana y sus acólitos logran ingresar a Santo Domingo. Al día siguiente se produce el asalto a la Junta de Gobierno del naciente Estado, que estaba encabezada por Francisco del Rosario Sánchez, desde el 9 de junio, luego de que los Trinitarios decidieran cerrar el camino al plan entreguista de someter la República al protectorado francés, cediendo a cambio a Samaná.
El golpe de sables y lanzas de Santana fue también una reacción a la postura de los pueblos del Cibao, que desde el 4 de julio se habían pronunciado en favor de que Duarte asumiera la presidencia de la recién fundada República, hasta entonces regida por una junta de gobierno.
A continuación, el día 14, se dio a conocer un manifiesto, redactado por Bobadilla, en el que se declaraba traidores a la patria a Duarte y los trinitarios Sánchez, Pina y Pérez, al tiempo de desatar una tenaz represión que redujo a prisión a todos los que compartían simpatías con la idea de mantener a salvo el proyecto nacional. Esta declaratoria de traición a la patria sería utilizada para encarcelar a Duarte en la fortaleza San Luis, de Puerto Plata, y luego trasladarle a Santo Domingo donde se pretendía su fusilamiento junto a sus compañeros. Al no lograrse este propósito por la protesta de la población, entonces se les expulsa de por vida del territorio nacional.
La vida de Duarte en el exilio fue un calvario. Pero aún expulsado del país el fundador de La Trinitaria nunca enterró sus sueños de plena libertad e independencia de la patria. Pedro Santana, a las órdenes de Tomás Bobadilla, quien era en verdad el jefe del partido afrancesado y el titiritero de la farsa que se instaló en el poder el 12 de julio de 1844, no logró nunca disuadir su lealtad a los ideales jurados la tarde de julio en que se fundó La Trinitaria. Así queda evidenciado con su regreso a la patria, en medio de la lucha por la Restauración, que buscaba rescatar la dominicanidad de las manos de la banda “liberticida” que la había entregado a un gobierno extranjero.
Y el otro acontecimiento fatal producido en este mes, el día 15, en el año 1876, fue la muerte, en Venezuela, del ideólogo y organizador del proyecto de independencia nacional, a la edad de 63 años.
