SANTO DOMINGO.-En un “pandemonio” se ha convertido la intersección formada por las calles Juan Ballenilla con Guarocuya, en la Zona Industrial de Herrera, municipio Oeste, ante la falta de un sistema de drenaje pluvial que evite el estancamiento de las aguas.
Fruto del colapso total del alcantarillado pluvial, los vehículos que transitan por el área se inundan y en ocasiones se atascan en el gran fango que se forma en las ya deterioradas calles y aceras, que por el abandono del lugar la gente también las ha tomado como depósito de escombros y basura.
“Que hagan algo, ahí siempre hay agua aunque no llueva, uno lo piensa antes de pasar”, dijo Agustín Ramírez, uno de los residentes cercanos, y señalo que el malestar lleva décadas sin solución, pese a las denuncias hechas.
Comercio abandona
Freddy Amancio, administrador de Diesel Group, aseguró que han hecho ingentes esfuerzos porque se resuelva el caso.
“El Ayuntamiento lamentablemente nos ha dado la espalda, entonces los desagües de todas las esquinas mueren aquí”, comentó Amancio.
Reveló que al igual que otros empleados, algunos dueños decidieron abandonar, porque los clientes se alejan ante las dificultades para accesar a los negocios.
La situación lleva más de una década y las quejas de propietarios de comercios, así como los conductores, son reiterativas.
Fruto del estancamiento y lama generada, las aguas, permanecen en estado de descomposición y plagadas mosquitos y alimañas que atentan contra la salud de la gente del lugar.
Varias personas aseguraron que no salen de constantes procesos virales y fiebres por la humedad, además de sentirse atemorizadas por la proliferación de mosquitos en el lugar, que esta a dos esquinas de la avenida Luperón.
Mantenimiento
Waldis Taveras, exregidor del Distrito Nacional y asesor municipal de varias alcaldías, deploró la situación del lugar, que a su juicio no ameritaría una gran inversión para su arreglo.
“Esta zona, que en su origen era exclusivamente industrial, no tiene un proceso continuo de mantenimiento, y los cabildos deben acondicionar sus infraestructuras viales”, indicó el especialista en asuntos municipales y asesor de algunos ayuntamientos.
Significó que esa zona industrial se creó para despejar la ciudad de las actividades industrializadas, pero con el tiempo se ha ido poblando y no recibe el debido proceso de mejoramiento.
“Ahora hay una serie de asentamientos humanos, también es frecuente el paso de vehículos pesados, lo que se traduce en molestias, porque el Ayuntamiento no tiene un programa de mantenimiento.
Estos son problemas pequeños que se resuelven con poca inversión, limpiando los filtrantes al menos una vez al año. dijo Waldis Taveras.
Panorama
—1— Escombros
Tanto la calzada como las aceras de la Guarocuya son tomadas para lanzar escombros.
—2— Cierre negocios
Luis Medina afirmó que algunos talleres han optado por cerrar por el malestar.
—3— Temor salud
Por la proliferecación de mosquitos la gente cercana vive atemorizada de contraer dengue.