Primer acto.
Se levanta el telón. Aparece una señora llamada Dominicana discutiendo con su vecino para que salga de su casa, adonde este se ha metido sin permiso de ella.
Cae el telón.
Segundo acto.
Se levanta el telón. Un famoso escritor llamado Mario se entromete en la discusión y dice que el vecino de doña Dominicana tiene derecho a meterse en la casa de ella sin su permiso y le dice a todo el mundo que dicha señora maltrata al pobre vecino de mala manera. Inexplicablemente, los hijos de doña Dominicana deciden premiar al escritor famoso que ha insultado a su incomprendida madre.
Cae el telón.
Tercer acto.
Se levanta el telón. El famoso escritor va a la casa de doña Dominicana y –para su propia sorpresa- es recibido con loas y aplausos por los hijos de la señora.
Mientras el vecino intruso ya es olvidado por todos, el famoso escritor no puede esconder su sorpresa al ser homenajeado por los hijos de la doña a quien él había ofendido, y exclama:
“¡Ese jurado se ha vuelto loco!”. Cae el telón. Fin de la obra.
Epílogo: No más preguntas, magistrado.