Los accidentes de tránsito siguen causando estragos entre deportistas del país, a pesar de que desde hace meses se realiza una muy bien orquestada e inteligente campaña de educación vial por parte de las autoridades.
Eso, teniendo en cuenta que República Dominicana ha desbordado las fatídicas estadísticas de muertes por esa causa, al punto de que ocupa el segundo lugar en el mundo.
La última víctima del deporte dominicano fue el novato de los Cachorros de Chicago Vicente King, quien pereció en un accidente de motocicleta en la comunidad Los Cacaos, provincia de Samaná.
Un joven pelotero que de acuerdo a los reportes de los expertos poseía todas las condiciones para establecerse en Grandes Ligas, pero al parecer no hay asesoría de parte de las organizaciones, a pesar de que en los contratos se especifica bastante claro que tienen prohibido participar en competencias de motos y carros.
Sin embargo, parece que no escuchan ni entienden el porqué de esa prohibición, dado que violan ese acuerdo en la primera oportunidad.
Un joven valioso, que pierde la vida por imprudencia y falta de visión, lo que demuestra cómo marcha esta sociedad.
Otro caso lamentable, es el del exjugador Pedro Guerrero, quien de acuerdo a los reportes médicos desde Estados Unidos tiene escasas posibilidades de salir airoso, tras dos derrames cerebrales y un ataque cardíaco.
Compartí durante meses con Pedro, con quien me nutrí del mundo del béisbol mediante sus anécdotas sobre los momentos claves de su vida como jugador.
Este es otro caso que llama la atención, dado que a pesar de que hace meses ya había sufrido un primer derrame y tenía prohibido terminantemente consumir alcohol y tabaco, nunca se decidió a abandonar esa práctica.
Estamos pues ante dos casos lamentables que afectan sensiblemente al deporte dominicano, sin que se vislumbre una toma de conciencia entre sus principales actores.
RADARES. El boxeador dominicano Félix Díaz, tiene por delante el próximo 20 de mayo en Terence Crawford, a un rival extraordinario, por lo que debe someterse a una intensa preparación, si es que tiene la intención de salir airoso en el Madison. Díaz debe por lógica, que contar con el respaldo de los criollos residentes en NY.