Santo Domingo. – En la UASD la confundíamos con una gemela y los pleitos de una se le pegaban a la otra. Ella, más popular que su hermana, siempre cargaba con las cuentas rotas de aquella, menos popular de la hoy periodista especializada en salud.
Doris Pantaleón vino “full” de cadillos a la capital, salida de la provincia de las heroínas y el agro fecundo, Salcedo.
Ya tiene más de 20 años en coberturas de salud, desde las páginas del centenario periódico Listín Diario.
En ese tiempo ha visto de todo: desde madres que claman porque no dejen morir a sus hijos, hasta el rostro que cambia de los funcionarios de salud cuando meten sus cuentos.
A Doris, diminuta de tamaño, sumamente reservada, buena amiga y colega, ahora le ha dado con escribir libros. Su primer fue de literatura y anoche presentó otro, revelando lo que pasa en el tuétano del sistema de salud.
“Juntos Lloramos, Historias que no se Olvidan” es un libro que narra historias de pacientes que buscan respuestas en un sistema de salud aquejado de grandes debilidades.
Se trata de un ensayo literario que recoge las vivencias de una periodista especializada, a través de una recopilación de aquellas historias que más le impactaron dentro de su ejercicio profesional de cerca de 28 años ininterrumpidos en cobertura del sistema de salud de República Dominicana.
En la obra, de unas 300 páginas, Doris narra las vicisitudes que viven los pacientes al momento de requerir atenciones médicas y las escasas respuestas que reciben.
“Pero además resalta los aportes que se pueden lograr cuando se ejerce un periodismo responsable, que no pierde de vista su labor social y humana”, dice una nota entregada en el acto.
Juntos Lloramos, Historias que no se Olvidan, no es una recopilación de reportajes y noticias publicadas en el periódico Listín Diario, donde labora desde el 1996. Más bien es una cuenta historias detrás de esas historias, “narrando los hechos tal como los recuerdos sobre historias que nadie me contó, sino que yo viví”.
Este es el segundo libro que publica la periodista Pantaleón, siendo el primero publicado en el 2015 bajo el título “El Destierro, su Peor Castigo”, una obra inspirada en una historia real, escrita junto a su gemela Noris Pantaleón.
Explica que la idea de esa publicación es de muchos años atrás, y que cuando había avanzado en recoger sus memorias contadas con historias periodísticas que marcaron de alguna u otra manera su ejercicio, ahí llegó la pandemia del COVID-19, acelerando procesos y cambiándolo todo.
“Fue como empezar de nuevo, pero ello no me desalentó, por el contrario, me animó a seguir con más entusiasmo, porque sé, que, aunque todavía esas vivencias están muy frescas en nuestras memorias, llegará un momento en que se irán olvidando y entonces ahí cobrará más valor, lo que dejemos escrito”.
La pandemia, resalta la autora, puso ante la piel y los ojos de todos, lo que los periodistas de la salud sabían y denunciaban a diario, como son las debilidades y el drama humano que viven los pacientes al momento de requerir atención médica en el país.
La presentación motivó la presencia de distinguidas figuras de la salud, funcionarios y sus colegas de faena en los avatares del reporterismo en salud.
El maestro de ceremonia fue Néstor Estévez, el director del Listín, Miguel Franjul, autor del prólogo y su colega y amiga Altagracia Ortiz presentó a la autora.