Nueva York.- El expresidente Donald Trump abandonó ayer el tribunal neoyorquino donde compareció por primera vez ante el juez Juan Manuel Merchan y escuchó los 34 cargos en su contra. Trump estuvo acompañado por su equipo de abogados, con Joe Tacopina a la cabeza.

Pasó aproximadamente una hora en la sala mientras que le leían los cargos, en presencia de algunos fotógrafos y periodistas a los que no quiso responder a las preguntas que le hicieron.

Al salir, subió en un vehículo oscuro de los servicios secretos y se encaminó hacia el aeropuerto de La Guardia, desde donde voló hacia Florida, para protagonizar una vez allí una rueda de prensa en la que ofrecerá sus primeras palabras tras su comparecencia.

Apoyo muy tímido
La gran concentración que el trumpismo había prometido ayer en apoyo a su líder en las inmediaciones del tribunal donde compareció horas después quedó finalmente en fiasco, no solo por la escasa cantidad de seguidores que llegó apenas a un centenar de personas, sino porque otro grupo de adversarios reventó la concentración con un cacerolazo.

Pero no hubo ni el menor conato de violencia ni nada parecido al asalto al Capitolio que protagonizaron en enero de 2021 los seguidores más exaltados del presidente que entonces acababa de perder las elecciones.

La plaza de Collect Pond Park aledaña al tribunal amaneció hoy dividida- De un lado, los seguidores del expresidente republicano y, por otro, separados por dos líneas de vallado metálico, los contrarios, que acudieron al lugar con cacerolas y silbatos.