Donald Trump enfrenta un riesgoso desplome político

Donald Trump enfrenta un riesgoso desplome político

Donald Trump enfrenta un riesgoso desplome político

Donald Trump, expresidente de Estados Unidos.

WASHINGTON. – Después de un verano desventurado en la Casa Blanca, de sacudidas en su equipo de gobierno y de crisis autoinfligidas, el presidente Donald Trump enfrenta un otoño riesgoso: salió dañado en lo político, agitado en lo personal y continúa resistiéndose en los confines de su oficina, según algunos aliados cercanos.

Durante semanas, el Ala Oeste de la Casa Blanca se ha estado visto sacudida por una reorganización que Trump avaló, pero que luego cuestionó, como ocurrió con su elección del jefe de despacho John Kelly.

El presidente criticó recientemente a Kelly después de un mitin bullicioso en Phoenix, según una persona con conocimiento del asunto. En conversaciones privadas, Trump ha criticado indiscriminadamente y con dureza al resto de su equipo.

Siete meses después de haber iniciado su mandato, Trump aún no ha puesto su marca en ningún proyecto de ley y sus índices de aprobación están disminuyendo.

Sus correligionarios republicanos se han cansado de su volatilidad y el presidente pasó el verano lidiando con algunos de los mismos legisladores con los que tendrá que trabajar en las próximas semanas para aprobar un proyecto de ley de financiamiento del gobierno, aumentar el límite de endeudamiento del país y hacer una apuesta difícil por una ley de reforma fiscal.

«Está en una posición débil», opinó Christopher Ruddy, director ejecutivo de Newsmax y un viejo amigo de Trump. «Buena parte del establishment republicano no lo ha apoyado, sus números en las encuestas han bajado y ha pasado la mayor parte de sus primeros años en la presidencia apelando a su base mientras que la mayoría de los presidentes buscarían más consenso», agregó.

Ese estado de ánimo también se percibió en entrevistas con 10 funcionarios de la Casa Blanca, agentes republicanos y otras personas que mantienen vínculos estrechos con el presidente.

La mayoría de ellos hablaron bajo la condición de no ser identificados porque no estaban autorizados a revelar conversaciones privadas con el presidente y su personal.

Algunos funcionarios de la Casa Blanca creen que Trump logró recuperarse un poco durante la respuesta inicial de su gobierno al desastre provocado por el huracán Harvey, algo que, según dijeron, le dio la oportunidad de demostrar su cualidad de líder. Trump ha promovido con entusiasmo la respuesta del gobierno federal y los esfuerzos de recuperación. El sábado hizo su segunda visita a la región en una semana.

Pero manejo inicial de la tormenta por parte del gobierno, aunque ganó elogios, no ha aliviado las frustraciones propias de Trump, según quienes hablan regularmente con él. Trump le dijo a una persona cercana que echaba de menos su antigua vida en Nueva York.

Además, Trump parece cada vez más preocupado por la posibilidad de perder apoyo entre sus principales partidarios: los votantes que una vez dijo que se quedarían a su lado incluso si él le disparara a alguien en la Quinta Avenida de Nueva York. «No creo que para él sea una simple preocupación, sino más bien una realidad», afirmó Roger Stone, un asesor informal del presidente desde hace mucho tiempo, al comentar sobre la preocupación de Trump por su base política. «Es una realidad que él entiende políticamente.»

Las encuestas muestran que Trump ha perdido un poco de terreno entre algunos de sus principales simpatizantes políticos.

Según una encuesta de Fox News publicada la semana pasada, Trump tiene una aprobación general de 41%. Destacó una caída de siete puntos porcentuales entre los conservadores y una caída de nueve puntos entre los blancos sin título universitario, uno de los grupos de votación más fuertes de Trump.