Washington.- Donald Trump dijo el lunes que nunca trató de decir algo inapropiado acerca de la presentadora de noticias del canal Fox News Megyn Kelly y que los reproches por sus críticas “han sido alimentadas por la prensa”.
“No trataba de insultar a nadie”, dijo el magnate de bienes raíces y precandidato presidencial republicano en el programa de la cadena NBC “Today”.
En sus declaraciones, Trump trató de aclarar lo que dijo acerca de Kelly, una de las moderadoras del debate republicano de la semana pasada.
Durante el debate, Kelly se refirió a los insultos que ha proferido Trump contra las mujeres y preguntó si esa clase de lenguaje podría perpetuar la idea de una “guerra contra las mujeres” en el partido.
El empresario se molestó con el señalamiento y dijo más tarde a la CNN que a Kelly “le salía sangre de los ojos, de todos lados”.
Trump dijo el lunes que no pudo completar su frase sobre la molestia de Kelly hacia él aunque afirmó: “me hizo una pregunta ruda y le di una respuesta fuerte”.
Al referirse a los comentarios que hizo el viernes pasado en una entrevista con CNN, Trump expresó: “dije que estaba tan enojada que le salía sangre de los ojos, dije que le salía sangre de… y no pude terminar”.
Trump, que ha disfrutado de una ventaja inicial en los sondeos, rechazó el domingo disculparse por sus palabras y afirmó que sólo un “desviado” habría pensado que con su expresión “de todos lados” se refería a nada que no fueran las orejas o la nariz de la presentadora.
Trump ha tratado de explicarse tras el debate del jueves que se transmitió a todo el país mientras sus rivales navegan en una campaña dominada por la reacción a sus comentarios belicosos.
Dijo que otros candidatos se han beneficiado de su presencia en el debate del jueves. “Veinticuatro millones de personas lo vieron”, dijo Trump.
“Si yo no hubiera estado en el programa habrían sido dos millones”.
El precandidato dio varias entrevistas telefónicas para aclarar la controversia que su campaña ha generado.
El magnate ha hecho declaraciones incendiarias contra los mexicanos que cruzan la frontera de forma ilegal y contra el senador republicano de Arizona John McCain, veterano de la guerra de Vietnam.
“Me disculpo cuando me equivoco, pero no me he equivocado. Quiero decir, no dije nada malo”, dijo Trump en el programa “Meet the Press” de NBC.
También declaró que sería un magnífico presidente para las mujeres pese a su historial de comentarios sexistas. “Estoy muy metido en el asunto de ayudar a la gente y ayudar a las mujeres”, dijo en “Face the Nation”, de CBS.
“Los problemas de salud de las mujeres son algo clave para mí y muy importante”.
Las declaraciones de Trump tras el debate hicieron que se revocara su invitación a una importante conferencia conservadora y le ganaron críticas de varios de sus rivales, incluida la ex directora ejecutiva de Hewlett-Packard Carly Fiorina, que afirmó que las declaraciones de Trump eran “ofensivas y completamente inapropiadas”.
La campaña de Trump está en proceso de reconversión tras haber cortado lazos con su antiguo asesor, Roger Stone.