Washington.-El candidato presidencial republicano Donald Trump hará un inesperado viaje el miércoles a México para reunirse con el presidente del país, horas antes de pronunciar un esperado discurso sobre inmigración.
El empresario dijo en Twitter que “espera con gran interés” reunirse con el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
La oficina del mandatario mexicano confirmó la reunión en otro tuit, indicando que se trataría de un encuentro privado.
La inesperada visita llegó en un momento en el que Trump intenta aclarar su posición sobre la inmigración irregular, un asunto polémico que ha sido una pieza central de su campaña republicana.
Trump lleva tiempo pidiendo la deportación de la gente que vive en Estados Unidos sin permiso de residencia, así como la construcción de un muro en la frontera del país con México.
Sin embargo, recientemente insinuó en encuentros con simpatizantes hispanos que podría suavizar las posturas recalcitrantes que defendió durante las elecciones primarias de su partido.
Tras una mesa redonda este mes, su nuevo director de campaña dijo que la postura de Trump sobre las deportaciones estaba “por determinar”.
Desde entonces, el empresario y su equipo han expresado varios mensajes contradictorios sobre el tema. El propio Trump dijo un día que podría estar dispuesto a “suavizar” su postura y unos días más tarde dijo que, de hecho, podría “endurecerla”.
Peña Nieto ha sido muy crítico con la política migratoria original que defendía el republicano, especialmente su insistencia de que México pagaría el muro fronterizo.
En una entrevista en marzo, el Peña Nieto dijo que su país “de ninguna manera” se haría cargo del gasto. En la misma entrevista, el mandatario comparó la retórica de Trump con la de los dictadores Adolf Hitler y Benito Mussolini y afirmó que había dañado los lazos bilaterales.
También los expresidentes de México Vicente Fox y Felipe Calderón han aludido a Hitler al describir a Trump. Peña Nieto adoptó un tono diferente el martes al indicar en Twitter, comentando la visita de Trump, que “Creo en el diálogo para promover los intereses de México en el mundo, y principalmente para proteger a los mexicanos donde quiera que estén”.
El gobernador de New Jersey, Chris Christie, estrecho aliado de Trump, ha sido uno de los que ha instado al empresario a hacer el viaje a México, según una persona familiarizada con sus conversaciones y que pidió permanecer en el anonimato para hablar sobre el tema.
Christie hizo su propio viaje a Ciudad de México en septiembre de 2014 y tiene una relación cordial con el presidente de México.
La semana pasada, Peña Nieto extendió una invitación a Trump y a su rival demócrata, Hillary Clinton, que se reunió con él en México en 2014.
El periódico Washington Post reportó primero el posible viaje de Trump. El empresario neoyorquino no aludió al viaje ni dedicó mucho tiempo a hablar de inmigración irregular durante un mitin a las afueras de Seattle, aunque sí adelantó algo sobre su discurso sobre migración previsto para el miércoles por la noche en Phoenix.
“También vamos a asegurar nuestra frontera e impedir que las drogas entren y destruyan nuestro país”, afirmó. “Y mañana por la noche hablaré de eso en Arizona. Gran discurso sobre inmigración. Hablaremos sobre eso mañana por la noche en Arizona”.
Su breve visita a México sería su segundo viaje al extranjero durante la campaña. Este verano acudió a Escocia para asistir a la reapertura de uno de sus complejos turísticos de golf, pero no se reunió con ningún líder político británico durante su estancia.
El republicano ha enfrentado una avalancha de críticas de Clinton, ex secretaria de Estado, sobre su preparación para liderar en el escenario mundial.
También varios expertos republicanos en política exterior han advertido que Trump no está preparado para las numerosas cuestiones internacionales que llegan a un presidente.
La campaña de Clinton ha instado a los votantes a no “dejarse engañar” por lo que describen como intentos de Trump de disfrazar sus políticas migratorias.
“Lo que importa al final es lo que Donald Trump diga a los votantes en Arizona, no en México, y si sigue decidido a dividir familias y deportar a millones”, dijo la directora de comunicación de la campaña de Clinton, Jennifer Palmieri.