El Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés) anunció que la nueva regla sobre carga pública entrará en vigencia el próximo 15 de octubre.

Esta aplicará para las solicitudes de visados, admisión, residencia y ajuste de estatus, entre otras y tomará en cuenta los beneficios públicos solicitados en el pasado y la asistencia vigente del solicitante.

La regla sólo considerará la asistencia pública recibida directamente por el solicitante para su beneficio propio. Por ejemplo, si una persona vive en un apartamento con subsidio de alquiler, sólo será considerado carga pública si el contrato está a su nombre.

En los casos de madres que dan a luz en Estados Unidos con visas de paseo y no tienen la cobertura de un seguro médico privado, serán consideradas carga pública. Sin embargo, la asistencia que reciba el bebé ciudadano estadounidense, no afectará a la madre.

Algunos de los beneficios considerados para que una persona sea una carga pública son: la asistencia en efectivo para mantenimiento de ingresos, el programa Medicaid, cupones para alimentos y subsidio de alquiler, entre otros. No serán considerados los desayunos y almuerzos gratis que reciben los estudiantes en las escuelas.

En 1996 el Congreso de Estados Unidos estableció que la autosuficiencia es un principio básico de la inmigración y que los inmigrantes no pueden depender de la asistencia pública para cubrir sus necesidades.

La declaración también estipulaba el interés del gobierno en crear nuevas reglas que desincentivaran la inmigración basada en la obtención de beneficios públicos.

A raíz de esto, en 1999 se publicó la guía de deportabilidad e inadmisibilidad basada en carga pública, que hoy reemplaza la regla que entrará en vigencia el próximo octubre.