Santo Domingo.– La XII edición de Dominicana Moda, que arranca hoy en un nuevo e histórico escenario, marca el inicio de una nueva etapa para la que es la principal cita de la industria de la moda del país, que desde este año establece su pasarela en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
El 80 % de los creadores que participan este año son diseñadores locales- Leonel Lirio, Giannina Azar, Jacqueline Then, Rafael Rivero, Jenny Polanco, Carlos de Moya, Mayle Vázquez, José Jhan, Víctor López, Moisés Quesada, Jusef Sánchez, Linandra Javier y Arcadio Díaz. También presentarán las marcas Cayena, Camila, Arnaldo Ladies Wear, Le Blanc, Dixie Kids, Little Tales by CDM y Blue Country.
En el segmento de diseñadores emergentes estarán en pasarela Wanda Rosario, Johanna Alba, Vanessa Leaño, Laura Peña, Yanill Luciano, Zahira Castillo, Diana Veras, Moisés Samaniego, Paola Ready to Wear, Mixture, María Fernanda Design, Ariel Encarnación y Patricia Ramírez.
A la oferta local se unen las marcas internacionales Maru Jordán, de Venezuela, y Cosita Linda, de Colombia, así como representantes de otras semanas de la moda con las que la organización mantiene estrechos lazos de colaboración.
De San Juan Moda acudirán David Antonio y Jaer Gabán; de Nicaragua Diseña asistirá Marisol Castillo, y de Honduras Fashion Week estará sobre la pasarela la colección de María Mendeck, mientras que la diseñadora colombiana Silvia Tcherassi, cerrará el programa, el próximo 21 de octubre, con un desfile a beneficio del Voluntariado Plaza de la Salud.
Para el director artístico de la muestra, Sócrates McKinney, Dominicana Moda encuentra este año “un nuevo camino”, en primer lugar, por ser “presentada oficialmente por el Ayuntamiento del Distrito Nacional, circunstancia que consolida al certamen como evento oficial de la moda en la República Dominicana.»
El promotor de la muestra también señaló, en declaraciones a Efe, el punto de inflexión que supone contar con el casco histórico de la capital como nuevo emplazamiento de la cita.
Las estancias del hotel Nicolás de Ovando, un edificio de 1502 calificado como patrimonio histórico de la Humanidad por la Unesco y que fue residencia del primer gobernador de Las Américas, acogerán el evento oficial, que también tendrá como escenario la Fortaleza Ozama.
En este entorno histórico, se establece una sinergia entre la industria de la moda y la ciudad, mediante la cual, el evento se presenta como “potencial dinamizador de la economía” de la zona, impulsando su arquitectura, su gastronomía y su ocio, en una apuesta por recuperar y revitalizar la oferta de moda que calles emblemáticas como El Conde tuvieron en su día.
La idea es que, al igual que en otros cascos históricos, exista una oferta de tiendas de alto perfil, “muy acorde con la oferta hotelera que se está desarrollando en la zona de mano de la iniciativa privada”, explicó McKinney.
Otro elemento innovador de la presente edición es el Pabellón de Emprendedores para jóvenes talentos en las áreas de confección textil, joyería y complementos, calzado, y productos de belleza y spa, auspiciado también por el ayuntamiento capitalino.
Concebido como una incubadora en la que se instalarán 35 empresas creadas por jóvenes dominicanos, proporcionará seguimiento a estos nuevos negocios con el propósito de que puedan estar exportando sus creaciones el próximo año, señaló el director artístico de Dominicana Moda.
Así, pasarán a engrosar la oferta de la otra plataforma de la industria que se pone en marcha este año, Dominicana Trade Export, que actualmente cuenta con 14 asociaciones de empresas ya listas para exportar.