Encuentro inexplicable que un jurista como mi apreciado Emmanuel Esquea, en un raro arranque de coincidencia con quienes compañeros suyos llaman “Los Vinchos”, ataque ferozmente al concurso para escoger un logo marca país, diciendo que “imberbes se atribuyen el derecho de promocionar al país con un nombre diferente” al establecido por la Constitución, “una demostración de que repudiamos el que tenemos” y “sancionado por el artículo 14 del Código Penal”.
¿Es cambiar el nombre del país decir “Dominicana”? Además, los “imberbes” están encabezados por el presidente Abinader, quien creó la Comisión Multisectorial Marca País con su decreto 466-20, integrando a líderes del sector privado quienes trabajan honorificamente y financian sus trabajos.
Marca país es un concepto para mercadear la imagen y reputación de una nación, incluyendo sus exportaciones, cultura, deportes e instituciones.
Se refiere a un valor intangible. No sustituye ningún símbolo patrio y mucho menos cambia el nombre del país. Armar un cumpleaños con esto o alegar inconstitucionalidad es patriotería de la peor, agravada por gadejo digno de mejor causa.