El béisbol sufrió esta semana un terrible golpe con la partida en Miami de Rafael Ávila, un hombre que hizo aportes extraordinarios al béisbol dominicano, durante muchos años.
Este cubano de nacimiento cosechó méritos para ser electo como propulsor al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano,
Aparte de su extraordinario talento en esa disciplina, fuera del terreno de juego, era todo un caballero que se ganó por mucho la simpatía de la mayoría de los dominicanos.
Fundador de la academia Las Palmas, la primera que construyó una organización de Grandes Ligas (Los Dodgers), en el país en el municipio de Guerra, provincia de Santo Domingo.
Sus descendientes, también han estado ligado íntimamente al béisbol, al punto que su hijo Al Ávila, ha desempeñado puestos de importancia en diversas organizaciones.
Definitivamente, con su partida, el béisbol en términos generales, pero en particular el dominicano, pierde a uno de sus más fervientes aliados. Paz a sus restos.
RADARES.- Los dominicanos con muy raras excepciones, comenzarán a partir de mañana a darle seguimiento al equipo que nos representará en la Serie del Caribe que se desarrollará en Venezuela, con los mejores talentos del área.
Ayer los jugadores se comprometieron con el presidente Luis Abinader en el Palacio Nacional, a regresar con la corona. Ojalá que así sea y que todos los jugadores mantengan la disciplina, elemento fundamental para salir airosos.