Dolce Lab invita a disfrutar bizcochos “sin remordimientos”

Dolce Lab invita a disfrutar de los bizcochos “sin remordimientos”

Dolce Lab invita a disfrutar de los bizcochos “sin remordimientos”

Se pueden comer aun llevando una dieta o régimen saludable.

SANTO DOMINGO.-Por años hemos escuchado que debemos cuidar el comer muchos dulces, harinas y alimentos procesados para cuidar la salud.

¡No es un milagro!, pero, en el mercado, hay opciones de bizcochos saludables que aunque usted no lo crea, están aptos para consumir sin remordimientos.

 

Aunque no fueron creados con la finalidad de ser exclusivos por una condición en particular, sino para consumo de una familia, estos postres son tan nobles que los diabéticos, celíacos, aquellos que llevan regímenes especiales como la dieta keto, si lo pueden consumir debido a que los ingredientes con los que son elaborados proporcionan al organismo vitaminas, zinc, hierro, magnesio, antioxidantes, fósforo, calcio y son fuentes de energía.

Esta propuesta interesante para los que gustan de los postres nació bajo la premisa de endulzar todo tipo de paladares sin hacer daño al organismo y según su creadora, la emprendedora Yvonne Pérez, lo bautizó como “Dolce Lab”, el laboratorio de dulces que tiene opciones para todos los gustos.

Dentro de sus diferentes creaciones se destacan los pudines de almendras, pudines de chocolate con ganache de chocolate (para los chocolovers), pudines con blueberries y toques cítricos y para los que no puedan comer almendras tienen la opción de tarta de la viña.

Bizcocho de almendras y fresas.

Esta última la define como la prima del cheesecake, pero sin el crust; con un acabado tostado en los bordes y muy suave en su centro, es una delicia.

Comenta que los principales ingredientes que utiliza en la elaboración son las almendras molidas, leche de almendras, el dulzor lo logran con una mezcla de monkfruit y eritritol, chocolate puro sobre el 70 %, y queso bajo en grasa.

Primeros pasos
Al describir cómo inició este dulce proyecto, Pérez recuerda que justo antes de la pandemia cerró un ciclo importante en su vida de 29 años en el área de negocios, dejando una brecha abierta. Luego, en la pandemia comenzó a especializarse en áreas de la repostería relacionadas con el consumo de postres de manera saludable y consciente.

Agrega: “Mientras esto ocurría, tanto mi esposo como mi hijo empezaron un régimen alimenticio saludable, así que todo me llevó a adecuar nuestra alimentación y nuestros antojos de dulces a un estilo de vida saludable, pero, ya luego, compartíamos postres con amigos y familiares de estas recetas creadas en casa y así se fue corriendo la voz”.

Un día en casa reunida con sus hijos y esposo comenzaron a evaluar posibles nombres, recordando que así surgió “Dolce Lab”, pensando en un laboratorio de dulces y el resto fue registrarlo.

Su gran impulso
El respaldo de las personas que lo han probado ha sido su elemento impulsador, pues dijo que escuchar a alguien decirte “qué alegría con estos postres, gracias por pensar en nosotros, les ha permitido preocuparse por recibir retroalimentación, pues esto les ayuda a seguir creciendo y conocer a sus clientes.

Los comensales se deleitan en probar un bocado y querer seguir comiendo al crear postres que no tienen nada que envidiar a los preparados con productos refinados, con la salvedad de ingredientes que son saludables.