Buenos Aires.- Doce países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) expresaron hoy su “profunda preocupación” por la suspensión del proceso revocatorio del Gobierno del presidente Nicolás Maduro y pidieron que se concrete pronto un “clima de paz” en Venezuela.
Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos de América, Honduras, Guatemala, México, Perú y Uruguay suscribieron un comunicado conjunto en el que manifestaron su preocupación por la decisión del Consejo Nacional Electoral venezolano “de postergar el proceso de recolección del 20% del padrón electoral requerido para activar el referéndum revocatorio».
Según el texto difundido hoy por la Cancillería argentina, la paralización del proceso -previsto inicialmente para el 26 y 28 de octubre- y la decisión del poder judicial de prohibir la salida del país de los principales líderes opositores “afecta la posibilidad de establecer un proceso de diálogo” con el Gobierno que facilite “una salida pacífica a la crítica situación que atraviesa” Venezuela.
Los Gobiernos de esos países piden a todos los actores políticos que concreten “a la brevedad” y “en un clima de paz” un diálogo que permita encontrar “soluciones duraderas” que favorezcan la democracia y la estabilidad social para garantizar “el pleno respeto de los derechos humanos, la separación de poderes y el fortalecimiento institucional” en dicho país.
El pasado jueves, el Poder Electoral venezolano anunció la suspensión del referendo al acatar la decisión de varios tribunales regionales que alegaron que los opositores cometieron fraude para lograr completar parte del proceso.
Con ello quedó suspendida la recolección del 20 % de apoyos a la convocatoria, una actividad que los opositores debían terminar la próxima semana.
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) busca ahora el consenso sobre las acciones que tomará para responder a la decisión de la autoridad electoral.
Si se celebra después del próximo 10 de enero y Maduro lo pierde, la presidencia pasaría a manos del vicepresidente y no se podrá elegir a un nuevo jefe de Estado, que es lo que busca la oposición.