BERLÍN. – Un camión embistió a una multitud en un mercado navideño en el centro de Berlín, causando al menos 12 muertos y decenas de heridos, informó la policía, que este martes lo tildó de «probable atentado terrorista».
Esta tragedia recuerda, por sus circunstancias, al atentado con camión del pasado 14 de julio en la ciudad francesa de Niza.
«Nuestros investigadores estiman que el camión fue dirigido intencionalmente contra la muchedumbre del mercado de Navidad», informó en su cuenta Twitter la policía, que investiga sobre un «probable atentado terrorista».
Por la noche, el ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, declaró que «muchos indicios» apuntan a un «ataque».
La investigación se confió a la fiscalía federal, a cargo de los casos de terrorismo. Además, el ministro dice tener «muchas razones» para pensar que el sospechoso detenido poco después de los hechos es el hombre que estaba al volante del camión, con matrícula polaca, que se abalanzó contra uno de los mercados de Navidad más concurridos de la capital alemana en torno a las 20H00 (19H00 GMT).
Según fuentes de los servicios de seguridad citadas por la agencia de prensa alemana DPA, el hombre podría ser paquistaní o afgano. Habría llegado a Alemania como solicitante de asilo en febrero de 2016.
La policía declinó comentar esta información. Un balance provisional dio cuenta de al menos «12 muertos» y 48 personas hospitalizadas, algunas de ellas en estado grave. Por el momento no se han revelado las identidades de las víctimas.
La policía sólo dijo que una de ellas es el hombre hallado muerto en la cabina del camión, un ciudadano polaco. El propietario de la empresa a la que pertenece el camión, con matrícula polaca, declaró a la AFP que estaba sin noticias de su camionero desde el lunes por la tarde.
«No sé lo que le pasa. Es mi primo, lo conozco desde la niñez. Yo respondo por él», declaró por teléfono Ariel Zurawski.
‘No intentó frenar’
«Sólo vi un gigantesco camión negro que irrumpió en el mercado y arrolló a tanta gente; después las luces se apagaron y todo estaba destruido», explicó la australiana Trisha O’Neill a la cadena de televisión Australian Broadcasting Corporation.
Había «sangre y cuerpos por todas partes», incluso de niños y de ancianos, añadió. El mercado de Navidad está situado en pleno centro de Berlín, a dos pasos de la iglesia del Recuerdo, una de las principales atracciones turísticas de la ciudad, y de una avenida muy comercial, Kurfürstendamm.
Horas después el camión seguía en el límite del mercado, con el parabrisas hecho pedazos.
Un turista que se encontraba en el lugar indicó a la AFP que no sabía si el conductor «estaba borracho» o si se abalanzó contra la gente de forma deliberada, «pero no intentó frenar, sólo continuó».
El lugar fue acordonado por las fuerzas de seguridad. En el suelo quedaban vigas de madera rotas, adornos navideños y un árbol de Navidad.
La canciller alemana Angela Merkel no ha reaccionado directamente. Su portavoz, Steffen Seibert, dijo que está de «duelo» Las reacciones de solidaridad de la comunidad internacional se multiplicaron. La Casa Blanca condenó firmemente «lo que parece ser un atentado terrorista».
El presidente electo estadounidense, Donald Trump, fue más lejos denunciando a los «terroristas islamistas» que agreden «continuamente a los cristianos».
En Francia, el presidente François Hollande dijo que «los franceses comparten el duelo de los alemanes», cinco meses después del atentado de Niza que mató a 86 personas y fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El temor a atentados aviva el debate político en Alemania desde hace más de un año. La extrema derecha estima que Merkel puso en peligro a su país abriendo las fronteras en 2015 a casi 900.000 solicitantes de asilo, en su mayoría originarios de países musulmanes.
Hasta ahora, Alemania no había sufrido ataques yihadistas de envergadura, pero sí atentados islamistas cometidos recientemente por personas aisladas.
El EI reivindicó en julio un atentado perpetrado por un sirio de 27 años que causó 15 heridos, y un ataque con hacha también cometido por un solicitante de asilo, probablemente afgano, de 17 años, que dejó cinco heridos.
En octubre un sirio se suicidó en la cárcel después de haber sido detenido. Según los investigadores, preparaba un atentado contra el aeropuerto de Berlín.