Justo es reconocer el gran esfuerzo realizado por las Estrellas para tratar de romper una sequía de 47 años.
Todo estaba listo, el respaldo era mayoritario, la euforia por la presencia de Robinson Canó era contagiante. El equipo tenía la serie 2-0, ventaja de la casa y venían sus dos mejores pitchers: Evan McClane y Esmil Rogers.
Los Gigantes ganaron cuatro en fila y viraron la serie para ganar en un apabullante octavo juego.
Así, las EO cayeron por vez 14 en una final y XII desde el cetro de 1968, para ser el único equipo que ha perdido serie final de todos : Escogido (6), Águilas (4), Licey (2), Toros (1) y Gigantes (1).
Freddy Tapia me alertó que esta vez en la final estaban ausentes 58 de las 60 coronas disputadas: Licey (21), Águilas (20), Escogido (15) y Toros (2).
San Pedro de Macorís (mi lar nativo), cuna de hombres y mujeres ilustres, es la mayor “paridora” de beisbolistas del mundo. ¿Qué necesita el conjunto verde para alzar una nueva copa? Algun día será.