Todo el mundo sabe que nuestra sociedad está plagada de atracadores callejeros que cada día salen a la calle a robar y atracar. Lo que no todo el mundo sabe es que, en este bendito país, cada vez que una persona es víctima de una acción delictiva callejera, vuelve a ser atracada, pero esta vez por la Policía Nacional.
Para hacer tan grave afirmación me apoyo en lo ocurrido ayer a la esposa del editor de diseño de este periódico, Francisco Rojas, a quien un ladrón le arrebató su cartera en plena calle del sector Naco. Cuando fue a la Policía a denunciar el caso, le exigieron RD$200 para aceptarle la querella. ¿No es eso otro atraco?
Se supone que la Policía Nacional es una institución creada para proteger a los ciudadanos y mantenida con el dinero que todos pagamos a través de los impuestos. Pero no. No nos protege eficazmente y encima de eso nos cobra para recibir nuestras denuncias.
Moraleja: no se deje atracar, si no quiere que lo atraquen dos veces.