Recién en julio, Novak Djokovic coronó su regreso tras una cirugía de codo al coronarse por cuarta vez en Wimbledon. Ahora, se acerca a la conquista de uno de los pocos títulos que le faltan en su ilustre carrera.

El serbio se sobrepuso el miércoles a un malestar estomacal y a un mal desempeño el primer set, para vencer el miércoles 4-6, 6-2, 6-1 al francés Adrian Mannarino, antes de que las intensas lluvias obligaran a posponer la actividad en el Masters de Cincinnati.

Entre los encuentros pospuestos para el jueves, figuró el del argentino Juan Martín del Potro ante el surcoreano Hyeon Chung.

Djokovic (10mo preclasificado) demostró que había recuperado la forma mediante el triunfo en Wimbledon. El reto actual consiste en poner a punto su juego sobre canchas duras para el Abierto de Estados Unidos, el paso siguiente en el retorno.

Hasta ahora, Djokovic se había mostrado algo inconsistente en el cambio de etapa de la campaña, de césped a superficie dura.

“Por experiencia, sé que esto puede llegar muy rápido”, comentó sin embargo. “Espero que eso ocurra”.

Antes que nada, a Djokovic le gustaría obtener el título en Cincinnati. De conseguirlo, podría convertirse en el primer tenista en obtener los nueve trofeos de torneos Masters 1000 de la ATP.

Ha llegado cinco veces a la final aquí, pero perdió tres frente a Roger Federer y dos ante Andy Murray.

“Creo que esto añade más motivación, en vez de agravar la presión”, consideró. “Realmente quiero ganar este torneo. Definitivamente necesito jugar mejor de lo que he jugado en el primer par de partidos”.

Hubo una campanada en los duelos de hombres antes de que la lluvia llegara. Robin Haase doblegó al alemán Alexander Zverev (3ro), por 5-7, 6-4, 7-5.

El holandés no había vencido a un tenista del Top 10 desde que se impuso al propio Zverev en noviembre. Tiene una foja de 7-26 frente a jugadores ubicados entre los 10 primeros del escalafón.

“Hoy en día, uno debe tener algo de suerte para vencer a cualquiera que sea Top 10, Top 20 o incluso Top 50”, comentó.

Zverev quedó con marca de 0-4 en el torneo.

Después de una primera interrupción por la lluvia y antes de la que resultó definitiva, el búlgaro Grigor Dimitrov, campeón defensor de Cincinnati, se impuso 7-6 (5), 7-5) al alemán Mischa Zverev, hermano de Alexander.

También en el cuadro masculino, el croata Marin Cilic (7) se repuso tras ceder el primer set en un desempate y doblegó al rumano Marius Copil por 6-7 (4), 6-4, 6-4 y alcanzó la tercera ronda del torneo que sirve de preparación para el último Grand Slam de la temporada.

Además, avanzaron el australiano Nick Kyrgios (15to) y el suizo Stan Wawrinka.

En la rama de mujeres, la campeona vigente del US Open, Sloane Stephens, supo lidiar con una molestia en el pulgar para acceder con comodidad a la tercera ronda con una victoria 6-3, 6-2 sobre la alemana Tatjana Maria.

Stephens, tercera preclasificada del cuadro femenino, necesitó de un vendaje en el pulgar derecho en la pausa entre el tercero y cuarto games frente a una rival que superó la fase previa. Fue el primer partido de la estadounidense tras la derrota el domingo ante Simona Halep en la final de Montreal.

La semifinal de Stephens en la edición del año pasado fue su mejor resultado en seis presentaciones en Cincinnati.

También el miércoles, la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, monarca vigente, se derrumbó en el tercer set y cayó por 2-6, 6-4, 6-4 ante la ucraniana Lesia Tsurenko.

Una falta doble en un momento crítico condenó a la derrota a Muguruza, quien descartó que una lesión reciente en el brazo derecho, que la obligó a abandonar los torneos en San José y Montreal, haya incidido en el tropiezo.

“Me alegra no haber sentido dolor”, manifestó. “Voy a tomar ese aspecto positivo y a seguir entrenándome para el US Open”.

La checa Karolina Pliskova (9na cabeza de serie) se despidió al caer ante la bielorrusa Aryna Sabalenka por 2-6, 6-3, 7-5.

Por su parte, la danesa Caroline Wozniacki (2da) abandonó su encuentro ante la holandsa Kiki Bertens, tras perder el primer set por 6-4.