MELBOURNE, AUSTRALIA.-Lesionado. Novak Djokovic se preguntaba, como todo el mundo, en qué forma estaría Roger Federer para su semifinal en el Abierto de Australia.
De modo que Djokovic estaba atento.
A los 38 años, pese a un dolor muscular en la ingle y tras un agotador partido en cinco sets, Federer parecía encontrarse bien y no tardó en ponerse 4-1 y 40 iguales, acumulando tres oportunidades de break mientras Djokovic servía. No duró.
Federer no pudo aguantar a ese nivel. Djokovic no le dejó. Pese a un pobre inicio del 50mo duelo entre los dos rivales, Djokovic amplió a seis su racha de victorias contra Federer en torneos del Grand Slam, al imponerse 7-6 (1), 6-4, 6-3 el jueves por la noche.
El defensor del título lograba así un récord con su octavo pase a la final en Melbourne Park.
“Lo de hoy fue horrible, lo que he tenido que pasar. Tuve una buena entrada y un buen final, pero en el medio es algo para el olvido, porque ya sabes que tienes un tres por ciento de posibilidades de ganar”, dijo Federer.
El astro suizo mencionó que había analizado de antemano con su equipo el límite de dolor que podría soportar.