Cuando se produce la disensión es porque hay un desacuerdo entre las partes, una falta de entendimiento sobre una posición, situación o parecer. Usualmente tales situaciones acontecen en privado, y cuando se tornan públicas tienden a confundir, o que quienes lo presencian tomen uno de los lados del desacuerdo.
En días recientes hemos presenciado unas disensiones poco usuales, dado el nivel jerárquico de los funcionarios envueltos. Primero tuvimos a dos ministros que fueron a su vez refutados por otros del mismo rango y gabinete, con respecto a la posible reelección del actual presidente, Danilo Medina.
Luego tuvimos al Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo referirse a posiciones del Banco Central en cuanto a si las tasas de interés estaban altas por conveniencia y el tipo de cambio sobrevaluado. De inmediato la institución aludida optó por recurrir a un espacio pagado en la prensa para expresar su parecer diferenciado, basándose en lo que a su entender han sido resultados contradictorios con la opinión del Ministro.
Lo que realmente llama la atención es que estas diferencias sean ventiladas públicamente y no en el seno de los organismos del Estado, que son el hábitat natural para estos tipos de disensiones. El país tiene por delante enormes retos económicos y sociales para que seamos distraídos con contradicciones públicas.
La educación requiere urgente una inyección de innovación que sea capaz de romper con el ciclo de bachilleres mal preparados que a su vez contribuyen a una educación superior, muy inferior a la calidad que necesita el país para su desarrollo. Está la cuestión de la seguridad pública, tema sobre el cual no es necesario abundar, y que se ha rebosado afectando al imagen internacional del país. Así también tenemos la desnaturalización de nuestra sociedad, con una inmigración ilegal cada vez más grande e influyente.
En fin, República Dominicana tiene de frente obstáculos y desafíos que son necesarios vencer y para ello es indispensable la cohesión y unidad de criterios de todo el gabinete, para que juntos. como un solo cuerpo, auxilien al Presidente y no provoquen disensiones innecesarias.