Disculpe, ¿son Policías?

Disculpe, ¿son Policías?

Disculpe, ¿son Policías?

Según lo que establece la ley, “La Policía Nacional Dominicana es una institución armada dependiente del Ministerio de Interior y Policía. Su función principal es la de proteger a la nación dominicana, procurar el cumplimiento de la ley para mantener y garantizar las condiciones necesarias para el ejercicio de las libertades públicas y asegurar la coexistencia pacífica dentro de la población”.

Como dice el pueblo: “el papel lo aguanta todo”, porque lo que estamos viendo y viviendo es que muchos de los miembros de la institución llamada a protegernos, están dedicados a protagonizar hechos vergonzosos.  Las noticias que publican los medios nacionales evidencian a miembros de la Policía Nacional dedicados al atraco, al sicariato y a la venta y tráfico de drogas, acrecentando la desconfianza que la gran mayoría de la población siente hacia los miembros de este cuerpo de seguridad, que en vez de protegernos  juegan el papel de banda organizada para el crimen, pero que ejerce estos desmanes apoyada en la legalidad que le otorga la ley.

Es muy desesperanzador cuando camina en algún barrio y escucha a la gente hablar con nombres y apellidos de los dueños de  puntos de drogas, que no son apresados porque los que cobran los peajes y los protegen son los mismos policías. Y todos sabemos que no es cosa solo de rasos y cabos. La institución policial siempre ha funcionado como una empresa multinivel, donde los más chiquitos tienen que llevar la parte más grande del pastel a los más poderosos, que son los más beneficiados, aunque  cuando se rompe la soga, siempre se rompe por los de más bajo rango.

El uso de la función pública para el enriquecimiento personal es lo que explica que muchos  jefes de la policía y muchos altos oficiales se convierten rápidamente en millonarios, con fincas, automóviles caros, lujosas villas y todo tipo de exagerados bienes, cuyo origen es inexplicable si sacamos cuenta a partir de los sueldos de miseria que ganan.

Muchos ven los bajos salarios como la causa de la delincuencia de agentes policiales.  Pero, aunque apoyo fervientemente que  los policías, como a todos los servidores públicos y privados, tengan mejores condiciones de vida por medio a la mejoría de sus sueldos, yo creo que el comportamiento delincuencial se debe, además,  a una decisión que toman estas personas como reflejo de la crisis de valores y la descomposición moral que impera en muchos hogares dominicanos. Y eso de algún modo es resultado del mal ejemplo de los que dirigen, que se han robado todo y nada pasa.

Hacer lo bueno o lo malo no está determinado por la situación de riqueza o pobreza, sino de la formación en valores.

Para ser justa, no quiero meter a todos los policías en el mismo saco.  Así como hay gente mala en la Policía Nacional también hay gente seria, que son ejemplo en sus comunidades, que han sabido sacar a sus familias adelante sin que ningún dedo los señale.

En otros países ser miembros de la policía o alguna otra institución de protección a la ciudadanía es motivo de orgullo y decoro pero en nuestro país no lo es, ya que el comportamiento de los  policías pervertidos daña la imagen de toda la institución.

Como siempre he dicho, todavía estamos a tiempo para relanzar nuestra sociedad, pero esto solo va a ocurrir cuando los de arriba empiecen a limpiar la casa para darle el ejemplo a sus vecinos y que sus palabras tengan el peso que tienen los actos morales.

Cuando eso ocurra los ciudadanos no tendremos dudas de si los que visten el uniforme son o no son policías.

Isauris_almanzar@hotmail.com