Hay casos de personas especiales que no se valen de por sí mismo.
SANTO DOMINGO.- Las barreras arquitectónicas y de facilidades para la movilidad de los discapacitados y adultos muy mayores en el proceso de elecciones brillaron por su ausencia en diferentes recintos electorales, como también faltó en otros casos el sentido común para dejar a disposición de estos las entradas establecidas para su acceso. +Un ejemplo de esa situación se dio en el Archivo General de la Nación, donde la rampa de entrada fue bloqueada con una cinta que impedía el paso a personas con dificultades motoras.
Sin embargo, eso no fue motivo para que los familiares de esas personas especiales dejaran de llevarlas a ejercer su derecho al voto, pues estos los asistieron y apoyaron con sus respectivas sillas de ruedas, andadores o bastones.
Para su salvación, la Policía Militar Electoral los acompañaba y cortejaba hasta sus respectivas mesas y urnas electorales.
“Yo tengo una rodilla muy frágil, con un fuerte dolor, pero aquí tuve que valerme del pasamanos de la escalera para subir y abajar”, comentó la señora Rosaura Mendoza, quien era acompañada de por su hijo en el Archivo General de la Nación en La Julia.
En otros centros como el Liceo Víctor Garrido, del sector el Invi Sur, las personas tenían la limitante de tropezar con los hierros de la puerta de entrada.
Decreto
— Accesibilidad
La Ley 5-13 estableció el desplazamiento libre y sin obstáculos, asistido o no, usando ayuda técnica o no, que permite a personas con o sin discapacidad la mayor autonomía posible en entorno físico en igualdad de condiciones con las demás.
