SANTO DOMINGO.-Carlos Amarante Baret se convirtió ayer en el tercer peledeísta que anuncia formalmente sus aspiraciones de conseguir la candidatura presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana para las elecciones del año 2020.
Primero lo hizo el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, quien renunció a su cargo para dedicarse a trabajar en su proyecto presidencial; luego, Reinaldo Pared Pérez anunció al país que irá tras la candidatura, y ayer lo hizo Carlos Amarante Baret, quien renunció como ministro de Interior y Policía.
El expresidente Leonel Fernández no ha hecho formal sus aspiraciones, pero también trabaja arduamente por la candidatura, con lo que suman cuatro los aspirantes del PLD.
De los cuatro, el único que mantiene un cargo público es Pared Pérez, quien se mantiene como presidente del Senado. Fernández ocupa la presidencia de la organización morada.
Propuesta de Amarante
Amarante Baret señaló durante su anuncio que en el proceso electoral de 2020 los dominicanos se jugarán el camino del desarrollo y la certidumbre frente al atraso y la incertidumbre.
“¡Nos estaremos jugando entre seguir avanzando o volver hacia atrás”, indicó.
Adelantó que fortalecerá cada día más una gestión de gobierno abierto, transparente y que combata la corrupción, “afianzando las medidas que se vienen implementando en esta materia en el país por parte del gobierno del presidente Medina y la necesidad de reglas claras y precisas encaminadas a generar una cultura de rendición de cuentas y seguir modernizando la Administración Pública y consolidando el servicio civil y carrera administrativa”.
En el plano económico dijo que hará una alianza público-privada para incrementar las exportaciones de bienes y servicios, mantener la estabilidad macroeconómica y aumentar el índice de crecimiento del Producto Interno Bruto, que promedia el 5 % anual. Se propone crear 200 mil empleos anuales.
— Atracción
La candidatura presidencial por el PLD es codiciada por los miembros de la organización, lo que para muchos se debe a la debilidad de la oposición y a la ventaja que posee el partido para mantener el poder.