Director Casa Abierta aboga se despenalice el consumo drogas

Director Casa Abierta aboga se despenalice el consumo drogas

Director Casa Abierta aboga se despenalice el consumo drogas

Raddamés de la Rosa, director de Casa Abierta, entidad que surgió en el país en 1974 para trabajar en prevención de drogas y otros fenómenos psicosociales.

SANTO DOMINGO.-Tras definir las drogas como un “fenómeno social complejo”, el director ejecutivo de Casa Abierta abogó porque se despenalice el consumo de sustancias psicoactivas, lo que equivaldría a no llevar a la cárcel a los usuarios de drogas.

El psicólogo Raddamés de la Rosa refiere que hay que diferenciar ese flagelo como una anomalía social, antropológica y cultural de la humanidad, que involucra a quien consume de forma problemática y a los que las trafican.

“Es una equivocación que muchos países empiezan a corregir, en Europa no se persigue a los usuarios, no hay pena, a lo sumo multas administrativas por haber estado consumiendo en un parque, es como si te estacionaras mal en un auto en una área pública, pero no vas preso por eso, la ley dominicana es dura y absurda”, precisó De la Rosa.

Afirma que los usuarios de drogas son los que requieren más atención sanitaria.

Citó que la vida de los adictos es muy sufrida, distinto a quien lo hace por diversión, aunque un porcentaje de estos últimos llegan a la adicción.

Modificación ley

Enfatiza en que hay que estudiar detenidamente el significado del flagelo, que requiere intervenciones complejas, priorizar la reducción de la demanda, y trabajar con la familia, los jóvenes, para que desarrollen conductas adecuadas y aprendan a ser mejores hijos y comunitarios, al tiempo de conocer sus derechos y ser entes activos.

Socializan tema

Raddamés de la Rosa adelantó que la entidad que dirige, junto a otras organizaciones sociales, del Estado y Naciones Unidas socializan en una mesa de trabajo para proponer una modificación a la Ley 50-88, que regula el Tráfico y Consumo de Drogas en el país, la cual data de 1988, porque no tiene como prioridad a las gentes, especialmente en términos de salud.

“Es una ley que criminaliza a las personas más pobres, da pie a mucha corrupción, porque es restrictiva, no reconoce el derecho de la persona, de que esta puede tener un consumo y no ser un delincuente”, alegó De la Rosa.

Entre las entidades que analizan modificar la ley citó el Programa de Naciones Unidas, Onusida, Consejo Nacional de Drogas, Dirección Nacional de Control de Drogas, Salud Pública y Hogares Crea Internacional, entre otras organizaciones.

Sostuvo que es urgente que se transforme esa ley.

Calidad de vida

Insistió en que hay que tener normas más pensadas, basadas en lo que la ciencia ha demostrado.
“Deberíamos despenalizarlas todas”, dijo el experto al tiempo de citar países donde se ha hecho, como Uruguay, Colombia y Portugal y no ha habido consecuencias catastróficas, sino se redujo la gente en prisión, la violencia callejera y mejorado la calidad de vida, porque se busca ayuda sin temor a ser apresado.

“En Holanda no tienen problemas de alto consumo, sino con los turistas que van a consumir, porque en sus lugares de origen no se lo permiten, porque eso es para un grupo de personas que decide hacerlo”, sostuvo.

Asegura que una sociedad democrática se ocupa de educar; que los maestros sean de calidad y haya recursos para formar a los jóvenes, al tiempo de enseñarles que sean honestos, que respeten, sean íntegros, que demanden sus derechos y sean críticos.

Segmento afectado

El profesional refirió que en el país los jóvenes de barrios marginados son el segmento poblacional que por lo regular van presos.

Aunque no hay estudios, se sabe que las zonas más afectadas son las turísticas. Sin embargo no hay una política pública que corrija esa situación. A juicio de Raddamés, el tráfico de drogas es un negocio transnacional y poderoso.

Planteamientos

—1— Le preocupa
Que se hable de impartir una materia sobre drogas en las escuelas.
—2— Propuesta
Que se inculque a los jóvenes tener un plan de vida y se interesen por su desarrollo personal y comunitario.
—3— Alianza
A través del programa Familias Fuertes trabajan con estas para desarrollar habilidades de convivencias.