Directamente para el señor Presidente, si no aspira a reelegirse

Directamente para el señor Presidente, si no aspira a reelegirse

Directamente para el señor Presidente, si no aspira a reelegirse

Porque… De poder se puede, si no
Hay aspiraciones reeleccionista.

El perpetuo obstáculo al
Progreso, es la costumbre.
J.Stuart

Señor Presidente Constitucional de la República, licenciado Danilo Plutarco Medina Sánchez, por primera vez me dirijo directamente a su persona, con el derecho que me confieren las leyes para felicitarlo, recriminarle cualquier acción que a mi entender no es conveniente para los ciudadanos pero, como no puedo hablar por nadie, solo por mí, inclusive dentro de ese derecho, exigirle y hacerle recomendaciones como un ciudadano común y corriente.

Lo primero señor Presidente es hacerle una simple pregunta: ¿Tiene usted en algún rincón de su bien puesta cabeza, el reelegirse para otro periodo? Porque de así ser, término esto aquí mismo pero, de lo contrario, permítame decirle que usted puede convertirse en el Presidente del Siglo, usted puede ser el Presidente que haga lo que nunca se ha hecho y para lograrlo, como excusa, no debe crear amenazas donde no existen, ni golpes de Estado, ni ingobernabilidad alguna para justificar los miedos o temores para llevar a cabo el trabajo que debe de hacer. Esto es, como dicen en el campo, para encubrir que no hay colgantes para ejecutar lo que se debe de ejecutar. Lamento si estas palabras le pueden causar alguna agrura o escozor por motus propio o los acólitos susurrándole a los oídos, pero no hay de otra.

Este es un país que está a expensas de una brisa suave para irse al precipicio y usted no se da cuenta, porque los mismos no se resuelven con visitas sorpresas ni con las manos enguantadas.

Usted en estos momentos está por encima de los resabios de cualquier comité o partido, porque usted ha demostrado que tiene el valor suficiente para hacer lo que su mente le indica. No se deje embaucar por falsas bravuconadas de los que han hecho que este país este entre los más corruptos del mundo; tampoco de estadísticas para deslumbrar y crear falsos protagonismos porque con pacto fiscal o sin él, si no se hace un presupuesto ajustado a lo que producimos de nada valdrá, o es escaso que lo expuesto por el Jefe de la Policía Nacional sobre los mil y tantos millones de peso no han hecho estremecer las columnas del Palacio Nacional.

De un plumazo, un solo plumazo usted puede obtener miles de millones sin tener que meterle la mano en los bolsillos a los ciudadanos, a saber; como Comandante en Jefe de las FF.AA y la P.N. puede disponer por decreto que El Poder Judicial y el Poder Legislativo dispongan la creación de sus propios cuerpos de seguridad, tanto para su personal como sus instalaciones, a fin de sustituir a los militares y policías; por igual, deben regresar a sus funciones orgánicas aquellos asignados a Empresas Civiles sean o no del Estado, incluyendo las empresas eléctricas, sin la excusa de que son estratégicas y el peligro que estén en manos de civiles, porque de ese miedo ya estamos curados. Siendo además, que todo ese personal seria entrenado por expertos tanto de las mismas FFAA y la PN como instructores extranjeros.

Igual suerte para todos los militares y policías que se encuentran prestando servicios de seguridad en Bancos –incluyendo y principalmente el de Reservas y el Central- empresas de transporte; hospitales y todos aquellos que se encuentran como una unidad paramilitar bajo el mando del Ministerio de Obras Publicas y cientos de organismos más.

Además del ahorro de los militares y policías para que regresen a los cuarteles con el fin de ser utilizados profesionalmente para brindarle seguridad a la ciudadanía, se les proporcionara empleos dignos –no dádivas “solidarias”- a miles de jóvenes con capacidad para realizar estas funciones y que hoy están pensando en donde conseguir el chele, por ejemplo; ¿cuántos choferes y mecánicos se pueden emplear en el buen servicio en las carreteras que presta Obras Publicas, ahora con los militares a la cabeza?

La eliminación de los Ministerios y cuerpos especializados que se han multiplicado sin ton ni son y solo sirven para albergar botellas y la eliminación sin engaños de la hipertrofiada nómina de la Cancillería que por demás cobran en dólares. Pare el derroche de las pensiones a los faranduleros que nunca han cotizado un centavo para esto y esto es tan fácil de ejecutar, que quizás sea el clientelismo que no lo ha permitido o quizás sea culpa de este pueblo que lo ha permitido. Y aunque se pierda algo del “colchón electoral” solidario no importa, siempre y cuando usted no tenga alguna culebrita que lo vuelva a tentar con la manzana de la reelección, entonces nada de lo anterior podría ser ejecutado. ¡Si señor!