Todo aquel que posee un ápice de amor por la tierra que lo vio nacer, está obligado a hacer el esfuerzo que sea necesario para acelerar el proceso de vacunación de sus compatriotas.
Esta misión no es exclusiva de la República Dominicana, es una labor global, todos los países están luchando para inocular sus ciudadanos rápidamente, y obviamente están privilegiando sus nacionales.
El fardo de esta tarea recae principalmente en los funcionarios delegados por los gobiernos en las diferentes áreas. Por lógica, es a esos funcionarios a quien se les solicitará cuentas sobre su efectividad.
Sería tonto pensar que República Dominicana puede competir en influencia, poder de compra, relaciones, etc. con una nación del primer mundo, ante esta situación debemos acudir a algo en lo que nunca hemos sido segundo de nadie:
A ser creativos, o como se dice popularmente “a buscárnolas”.
Una frase muy conocida reza: “si no puedes contra ellos, úneteles”, y de hecho ya lo estamos.
En Julio 2019, vía periódico Listín Diario, el Banco Central declaró que en el año 2018 visitaron la República Dominicana 2, 334,987 viajeros procedentes de los Estados Unidos de Norteamérica. Asimismo, la buena amiga ex embajadora de Canadá en República Dominicana, Shauna Hemingway, declaró en Septiembre del año 2019 que más de 900,000 turistas canadienses visitan la República Dominicana cada año.
Una de las consecuencias comprobadas de la pandemia ha sido el deterioro de la salud mental. Se estima que esa va a ser su más grave consecuencia a largo plazo, así pues, son precisamente esos estadunidenses y canadienses los que vienen de vacaciones para descansar, y sobre todo sanar la mente y cuerpo alejados de preocupaciones, deberes y trabajo.
¡NOSOTROS SOMOS SOCIOS ESTRATEGICOS EN MATERIA DE SALUD DE AMBOS PAISES!
En la medida de que estos países colaboren con nosotros en vencer esta pandemia, y sus ciudadanos puedan retornar a nuestras playas y montañas, a la vez estarán reduciendo sus niveles de stress en sus ciudadanos, haciéndolos más eficientes y productivos y aligerando la carga de sus sistemas de salud.
Pero lo mejor de todo es que es una relación ganar- ganar, pues no solo reduciremos el Covid-19 sino que ellos nos traerán las necesarias divisas para levantar nuestro vuelo una vez más.
Se hace imperante que se identifiquen los aliados en ambos países, políticos, ciudadanos, etc., y se les otorgue el soporte y la calidad necesaria para que los mismos puedan tocar las puertas correspondientes y usar su poder de convencimiento junto con representantes del Estado dominicano.
Es tiempo de hacer entender a nuestros amigos de USA y Canadá que ayudar a República Dominicana es ayudarse ellos mismos.
¡Diplomáticos, a trabajar!