Echando toda nuestra ansiedad sobre Dios, porque El tiene cuidado de nosotros. 1ra Pedro 5:7
En estos momentos, donde el temor nos agobia por doquier, pues en cualquier parte del mundo, cuando menos lo esperamos, tenemos ante nosotros un ataque multitudinario o en menor escala, pues el terrorismo está haciendo sus estragos, nos preguntamos ¿dónde podremos estar seguros?.
Ni que decir de lo que estamos viviendo en la actualidad en nuestro país, donde la inseguridad nos tiene nerviosos, ya no hay lugares específicos donde podamos estar a salva de los atracos, hasta tomar carreteras nos asusta pues la imprudencia y el no querer cumplir las leyes de tránsito hacen que cada día sean más las muertes por accidentes y ni que decir de los múltiples virus que otrora no existían y están haciendo estragos, entonces lo dicho en 1ra. de Pedro 5:7 viene a ser más que un bálsamo que alivia el dolor, una medicina que cura la raíz más profunda de todas las enfermedades…, la ansiedad y el estrés.
Cuando con tristeza veo como están a la orden del día los suicidios y las depresiones se intensifican, pues ya ni siquiera hay rango de edades, pienso…!Oh Dios, es necesario que las personas entiendan que tu le eres suficiente!
Cuando Dios nos dice que ¨El es nuestro amparo y fortaleza, nuestro alto refugio, la roca inconmovible, nos está hablando de que El es el todopoderoso, con conocimiento de causa y puedo decirles que en múltiples ocasiones he constatado, ante situaciones difíciles que Dios me es suficiente.
No nos dejemos vencer por la tristeza y la desesperanza, echemos todas nuestras ansiedades en el único que es omnisciente (tiene conocimiento de todo), omnipotente (su poder es ilimitado) y omnipresente (está en todas partes al mismo tiempo), cambiemos nuestras incertidumbres en gozo y paz duradera. Dejémonos de buscar cobertura y refugio en otras cosas, hemos sido creados para avanzar a través de ciclos, a saber: nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos, pero estas fases no tienen que ser bajo una ansiedad continua.
Solo con el Señor aprenderemos a tomar sabias decisiones, a trabajar sin agobiarnos por el mañana, a mirar con esperanza el futuro, a entender que aunque sintamos que ya no nos queda nada, siempre habrá una nueva oportunidad porque.. DIOS NOS ES SUFICIENTE.