Dios ama la valentía

Dios ama la valentía

Dios ama la valentía

Mayra de Peña

Escudriñando las escrituras en la Biblia, voy conociendo el carácter de Dios y he visto que efectivamente el Señor tiene un propósito para todas las cosas y que estos trascienden generaciones, pero para saber esperar el tiempo de Dios y aceptar sus designios tenemos que ser valientes, de hecho la Palabra nos dice ¨El reino de Dios se hace fuerte y solo los valientes lo arrebatan¨.

Son muchos los misterios que entenderemos cuando le veamos cara a cara, pero tal y como dijo el salmista David,  «Es mejor un día en los atrios de Jehová que mil fuera de ellos». Los cristianos sabemos que vivimos por fe y que esto conlleva valentía, pues es un continuo guerrear contra las tentaciones visibles que nos brinda el mundo, para servir al Dios que muchos tildan de invisible pero que es el creador de todo lo visible, digo muchos porque el que ha tenido en encuentro personal con Dios le conoce y sabe que es galardonador de los que le buscan.

El cristiano muchas veces tiene que pasar por pruebas difíciles y nos preguntamos ¿por qué a mí?, es entonces cuando debemos irnos a las vidas de Noé y el inmenso reto de creerle a Dios cuando todo estaba en contra. Noé construyó  un arca cuando la lluvia no era lo acostumbrado, un arca que solo un diluvio podía mover y eso era un real disparate ante los hombres. Tuvo que pasar por la prueba de  dejar que los otros lo tildaran de loco y con sus propias manos y la de su familia fajarse a estructurar el arca… imaginemos tan solo lo valiente y la fe de Noé,  pero él le creyó a Dios y sus preceptos y fue salvado del juicio al que fue enfrentado el hombre por su desobediencia y además pudimos evidenciar que todo el trabajo de Noé no fue en vano y el propósito de Dios trascendió generaciones.

También podemos ver a un José preguntándose por qué a mí si soy bueno con mis hermanos, no le hago daño a nadie, porqué el Señor permite que mis hermanos me vendan como esclavo y tengo que pasar por la soledad, la esclavitud y cuando ya estoy más tranquilo entonces una mujer quiere seducirme y cuando me niego quiere mi muerte y debo volver a la cárcel y es desde allí donde cumple Dios su propósito en José y otra vézel mismo trasciende generaciones e inicia el cumplimiento de una profecía trascendental en el pueblo de Israel.

Podría escribir miles de casos de hombres y mujeres que fueron instrumentos de Dios y no fue fácil pero todos tenían un común denominador….le creyeron a Dios y fueron obedientes a sus preceptos y en cada uno de ellos podemos ver que para Dios el tiempo no tiene la misma medida que para nosotros y definidamente tiene planes de bien y no de mal para cada uno de sus hijos.

Jesús….su Hijo amado, en quien tuvo Dios complacencia es nuestro mayor ejemplo de valentía, obediencia y descanso en la perfecta voluntad del Padre…no fue fácil su sacrificio,  pero cuanta gracia y bendición nos ha traído. Nos enseñó sobre la obediencia. Cada vez que fue tentado por el enemigo de las vidas, fue victorioso citando lo que dice la Palabra de Dios y es precisamente ésta la que en este tiempo de peligros, donde el humanismo quiere ocuparlo todo,  quitándole el sitial a Dios y donde la apostasía como plaga quiere arropar la iglesia trayendo engaño,  cuando debemos asirnos de los fundamentos cristianos a la luz de la Biblia.

La noche está avanzada, interpretemos los tiempos,  seamos valientes e íntegros, hagamos la diferencia, vayamos a la fuente de toda verdad…la biblia, la Palabra inspirada por Dios que nos habla del pasado, el presente, y futuro… y es que absolutamente nada escrito allí,  dejará de cumplirse, pues está escrito con el dedo de Dios.



Mayra De Peña

Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones dentro del sector Privado y Gubernamental. Hija de Dios y amante de la naturaleza. Creo en vivir a plenitud de manera equilibrada y en lo significativo de quererse y valorarse como individuo. Soy una feliz madre de tres hermosas hijas, creo en el matrimonio, en la institución familiar y en la importancia de predicar con el ejemplo. Amo escribir y con ello transmitir mi sentir y sobre todo tengo en alto estima alimentar el espíritu, pues de él mana la vida.