PARÍS. – El hombre apelará a una estética recia, sombría y estricta a la hora de vestirse en 2017, según preconizó Dior en su colección primavera verano presentada este sábado en París.
El belga Kris Van Assche introdujo el arnés en varios modelos, cubriendo trajes bajo la forma de tiradores cruzados, a mitad de camino entre estética skinhead y leather.
«Quise que el rigor bien conocido de Dior cohabite con la energía de la juventud», explicó a la AFP Van Assche, que dijo buscar el contraste entre new wave y streetwear.
La mezcla de rebeldía y códigos estrictos se completan a nivel del calzado con borceguíes negros. «Tengo la libertad de hacer cohabitar universos diferentes», dijo el creador.
El lirio del valle, la flor emblemática de Christian Dior, el fundador de la casa, está presente en una chaqueta. En otros modelos aparecen las flores del artista japonés Toru Kamei, dotadas de un ojo y acompañadas de cráneos, que aportan un toque sombrío adicional a la colección.
El actor británico Robert Pattinson asistió al desfile en primera fila, al igual que el «káiser» de la moda Karl Lagerfeld, que encontró «genial» la colección.
En respuesta a un reportero, dijo que no le había incomodado el estilo marcial de Dior. «Vivimos en una era en la que hay mucho de eso».
Balmain y Kenzo en los 80
Balmain abrió su colección con varios modelos en los que la mezclilla estaba omnipresente, bajo la forma de camperas, chaquetas de motociclista y sobretodos, con accesorios dorados.
Hubo lentejuelas y bordados en chaquetas estilo traje de luces, en una colección que no teme pasarse en exuberancia a la hora de citar el peculiar glamour de los años 1980.
Azul cobalto y naranja dominaron parte del desfile, en el que un tercio de los modelos eran de moda femenina. La misma época inspiró a Kenzo, actualmente a cargo de los angelinos Carol Lim y Humberto Leon, que viajaron a la era de las interminables fiestas rave.
«La vida nocturna es el alma de cualquier ciudad. Como nos criamos en Los Ángeles, tuvimos una vida al estilo de la costa oeste, pero lo que nos gustaba era la vida nocturna neoyorquina», explicaron. Camisas de manga corta y shorts que lo son aún más, con profusión de tonos ácidos azules, amarillos y lima.
La estética «acid house» permea casi toda la colección, en la que también desfilaron varios modelos femeninos.
La semana de la moda masculina concluye el domingo en París con los desfiles de las casas Lanvin y Paul Smith, entre otros, antes de ceder las pasarelas a las colecciones de alta costura otoño invierno, del 3 al 7 de julio.