Diez personalidades que de alguna forma marcaron 2013. Algunos merecieron titulares, otros fueron abanderados de un combate o de un fenómeno de sociedad. La AFP los eligió porque han sido reflejo del año que pasó y, tal vez, un anticipo de los que vendrán.
Edward Snowden. Todos espiados, todos bajo escucha: desde el más anónimo usuario de internet hasta Angela Merkel y su teléfono celular. Edward Snowden, de 30 años, desveló el programa estadounidense de vigilancia mundial de las comunicaciones y desató un debate planetario sobre el respeto de la vida privada. Acusado de traidor por Estados Unidos, para muchos es un héroe, defensor de las libertades civiles.
Hasan Rohani. Irán, agobiado por las sanciones económicas, se está abriendo nuevamente al mundo y hasta se acerca al Gran Satanás «Estados Unidos» haciendo algunas concesiones sobre su programa nuclear. Hasan Rohani, un religioso moderado, pragmático y experimentado, elegido en junio pasado presidente de Irán, se halla al frente de ese movimiento que puede alterar el delicado equilibrio del poder en Medio Oriente.
Malala Yousafzai. Blanco de los disparos de fanáticos talibanes cuando volvía a su casa en el autobús escolar, Malala Yousafzai se convirtió en símbolo de la lucha por la educación de las mujeres en Pakistán, su país, y en Afganistán. Desde hace varios años milita por esta causa a través de un blog en la página de la BBC. Fue salvada de la muerte por cirujanos británicos y desde entonces retomó su prédica, impresionando por su madurez, pese a tener apenas 16 años.
Papa Francisco. La aparición del argentino Jorge Bergoglio en el balcón de la plaza de San Pedro el 13 de marzo constituyó una enorme sorpresa: el arzobispo de Buenos Aires había sido elegido papa, y para gobernar los destinos de una Iglesia en crisis eligió el nombre de Francisco, el santo de los pobres.
Más cercano a la gente que su predecesor, el renunciante Benedicto XVI, más accesible y gran comunicador, Francisco demostró estar listo para encarar los temas difíciles que pontífices pasados prefirieron poner a un lado y rehabilitar la imagen de la Iglesia, desgastada tanto a ojos de los católicos como del resto del mundo, por una serie de escándalos.
Evan Spiegel. Este estadounidense de 23 años, estrella ascendente de las redes sociales, se permitió desdeñar una oferta de Facebook para comprarle por 3.000 millones de dólares su aplicación Snapchat, que permite enviar mensajes con fotos, videos y texto que se autodestruyen al cabo de unos segundos. La idea, desarrollada por Spiegel y otros cuatro socios, tiene actualmente una popularidad arrasadora entre los adolescentes.
Ben Ainslie. Los mejores momentos en el deporte surgen a menudo cuando todo parece perdido y un esfuerzo sobrehumano arranca la victoria de las manos de la derrota. El equipo Oracle de Estados Unidos estaba al borde de la humillación en la Copa del América de vela cuando Ben Ainslie, con cuatro oros olímpicos en su historial, subió a bordo como reemplazo táctico. Y lo que sucedió entonces fue más que sorprendente: Ainslie fue el timón de una remontada nunca vista ante un aplastante marcador parcial de 8-0 favorable al Team New Zealand para ganar la copa por 9-8. 
Adele Exarchopoulos. Dio un soplo de emoción al Festival de Cannes por su papel en «La Vida de Adèle», de Abdelatif Kechiche. La joven actriz francesa, de 20 años, interpreta el papel de una estudiante que se enamora perdidamente de otra joven mujer.
Pero nadie lo considera un film sobre la homosexualidad, en momentos en que tanto en Europa como en América las parejas gay están conquistando el derecho al matrimonio. Signo de los tiempos, «Adèle» no es una obra militante, es solo una historia de amor.
Camila Vallejo. La chilena Camila Vallejo es uno de los nuevos rostros, muy fotogénico además, de los movimientos de contestación que agitan a varios países de América Latina. A los 25 años, acaba de ser elegida diputada, por el Partido Comunista, en un país y una región cuyas clases políticas tienen cada día más color femenino. La socialista Michèle Bachelet está cerca de recuperar la presidencia, frente a otra mujer, la conservadora Evelyn Matthei. Un paso que ya dieron Argentina y Chile, con Cristina Kirchner y Dilma Rousseff.
Príncipe Jorge. La popularidad excepcional de la familia real británica se encarnó este año en un pequeño bebé real, el príncipe Jorge, y en el papel sin tacha desempeñado por su padres, el príncipe Guillermo y su esposa Kate. Es el tercero en la línea de sucesión del trono, detrás de su padre y de su abuelo Carlos, que a los 65 años todavía espera su hora para ser rey, ante la longevidad de su madre, la reina Isabel II, de 87 años.
James Foley. Las voces independientes desde el interior de Siria fueron desapareciendo a medida que rebeldes vinculados a los islamistas de Al Qaida se hacían con el control de grandes zonas ocupadas por la oposición, sin que el régimen de Bashar al Asad diera señales de compromiso. Los informes de amenazas, secuestros y asesinatos de periodistas se intensificaron en 2013. El colaborador de la AFP James Foley fue uno de los cerca 30 reporteros secuestrados.
La campaña llevada a cabo por su familia para localizarlo y liberarlo es una prueba de que James y sus colegas desaparecidos no han sido olvidados. Esta semana, los medios españoles informaron del secuestro en septiembre pasado, por uno de esos grupos, del periodista del diario El Mundo Javier Espinosa y del fotógrafo independiente Ricardo García Villanova.
